"Cualquiera puede hacer prácticamente cualquier cosa para retribuir todo lo bueno que tiene y mi manera de hacerlo es con mi pasión: la peluquería", dice Mark Bustos es un estilista de ricos y famosos con una buena causa: cortarles el pelo a los indigentes de Nueva York, gratis.

Bustos, de 30 años, trabaja en su local "Three Squares Studio" en el barrio de Chelsea en Nueva York (donde los precios por sus servicios de peluquería pueden ir desde los 150 dólares y ascender hasta US$ 800).

Su causa de embarcarse en una causa humanitaria en sus días libres, arrancó en 2012, cuando visitó a su familia en Filipinas. Entonces decidió montar un evento para cortarle el pelo gratis a niños necesitados. "Tuvo un impacto tan positivo en mí que decidí traerlo a casa a Nueva York", explicó a CNN.

Cada vez que puede, el estilista empaca sus tijeras, peines y productos de peluquería y sale a las calles neoyorquinas para transformar las cabelleras de hombres y mujeres indigentes.

"Red", uno de los indigentes que merodea las calles del bajo Manhattan, es uno de los que Bustos puso manos a la obra, cortándole el cabello canoso. "Ahora me siento más limpio", dijo el hombre "sin techo".

Ahora, cuando Bustos visita esta parte de la ciudad no le queda claro si todos son indigentes cuando forman una fila, pero finalmente todos reciben su corte de cabello

"Cuando alguien viene y te da algo que nunca tuviste te hace sentir bien. Te dan ganas de llorar", confiesa Ray.

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