Los animales de circo viven un sufrimiento constante. A costa de ellos, los artistas de circo divierten a su público. Pero esta vez ocurrió todo lo inverso. Y por la propia iniciativa de un oso (o, mejor dicho, por su propio instinto).

El acto entre el oso y su dueño frente al público asistente del circo Anshlag Tent en la región Karelia de Rusia ponía en evidencia al animal parado en dos patas para luego empujar una carretilla. Pero esta acción y los gritos terminaron por incomodarlo. En esos precisos momentos se avalanzó contra su dueño.

La mayoría de los asistentes corrieron desesperadamente para salir del circo, que no tenía mallas ni ningún material que los proteja del animal. Otros se dejaron ganar por la curiosidad y se quedaron para ver qué sucedía. También llamaron a los paramédicos, que atendieron, evidentemente, al dueño.

“Todavía me tiemblan las rodillas. Me sorprendió que no hubiera cerca para la seguridad de los espectadores, dado el tamaño del oso”, comentó una mujer del público.

La imagen se ha hecho viral en redes sociales, llamando la atención que el oso buscó justicia apoyándose en su instinto.