Tras dos años de intensas pesquisas, la policía alemana continúa desconcertada y no puede dar con un ladrón de papel higiénico en sus propias filas.
Expertos en vigilancia y espías encubiertos están tras los pasos del ladrón que no sólo está prófugo, sino, que sigue robando el papel higiénico.
Esto hace pensar que el delincuente es un experto y la calidad del papel higiénico usado por la policía es de las mejores del mercado.