(Imagen referencial: Pexels)
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El Instituto Nacional de Salud (INS) alertó a la ciudadanía sobre los peligros que representa la exposición al mercurio tras la rotura de termómetros convencionales, e instó a reforzar las medidas de prevención tanto en el hogar como en instituciones educativas y centros de trabajo.

El mercurio, considerado un metal pesado de gran toxicidad, puede afectar gravemente al sistema nervioso central, así como a órganos vitales como los riñones, el corazón y los pulmones. En el entorno hospitalario, el riesgo de exposición aumenta por el uso frecuente de termómetros tradicionales, cuya rotura es recurrente.

Al romperse un termómetro, el mercurio en estado líquido libera vapores que, al ser inhalados, pueden ocasionar dolores de cabeza, dificultades respiratorias y, con el tiempo, alteraciones neurológicas. Asimismo, este metal permanece en el ambiente, contaminando el suelo y el agua, lo que lo convierte en una amenaza para la salud.

Con el propósito de generar evidencia científica y reforzar las competencias del personal sanitario, el Instituto Nacional de Salud (INS), mediante el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas), organizó el evento técnico–científico “Presencia de mercurio en el aire interior de ambientes hospitalarios”, dirigido por la químico Saida Poma Albino.

La jornada convocó a profesionales de instituciones públicas y privadas, así como a investigadores y académicos, quienes abordaron el impacto del mercurio en la seguridad hospitalaria. En ese marco, el INS presentó recomendaciones frente a los riesgos de exposición en estos entornos y destacó las acciones que viene impulsando para fortalecer las capacidades del personal de salud, con el objetivo de proteger a pacientes, trabajadores y visitantes.

¿Qué hago si se rompe un termómetro?

-No tocar el mercurio con las manos.

-No barrer ni aspirar las bolitas de mercurio, ya que se dispersan y contaminan el aire.

-Ventilar el ambiente de inmediato, abriendo puertas y ventanas.

-Usar guantes y mascarilla antes de manipular el material.

-Recoger el mercurio con un gotero, jeringa, cartón rígido o cinta adhesiva y colocarlo en un frasco de vidrio con tapa hermética o bolsa ziplock, rotulándolo previamente.

-Llevar el frasco a un punto de acopio seguro para residuos peligrosos, según las indicaciones de las autoridades de salud.

-No arrojar el mercurio a la basura, desagüe o al suelo.

Sigue estas medidas preventivas

-Sustituir termómetros y tensiómetros de mercurio por equipos digitales seguros y precisos.

-Mantener estos dispositivos fuera del alcance de los niños.

-Informar de inmediato al personal o autoridad competente si ocurre la rotura de varios dispositivos con mercurio en hospitales, escuelas u oficinas.

Frente a este panorama, el INS desarrolla labores de vigilancia, investigación y concientización orientadas a garantizar ambientes hospitalarios más seguros y saludables.

En ese sentido, exhorta a los establecimientos de salud a aplicar protocolos de atención frente a incidentes por rotura de termómetros, capacitar al personal en el recojo y eliminación segura de residuos con mercurio, asegurar su correcta disposición final y avanzar en la sustitución progresiva de dispositivos que lo contengan por alternativas seguras y sostenibles.