Señor de los Milagros: ¿Quién fue Benito, el esclavo de Angola que pintó al Cristo Moreno?

Con la llegada de octubre también comienza el recorrido del Señor de los Milagros, la festividad religiosa, tiene más de 300 años de tradición y en ese tiempo la imagen de Cristo Moreno recorre las calles del centro de Lima congregando a miles de fieles cada año.

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El Señor de los Milagros fue pintado en una pared de adobe ubicada en el barrio de Pachacamilla, en la que actualmente se encuentra la iglesia de las Nazarenas, hogar de la santa imagen. Sin embargo, el pintor del Cristo Moreno, un joven esclavo tiene una historia impresionante al igual que la sagrada imagen.

¿Quién fue ‘Benito’, el esclavo de Angola que pinto al Señor de los Milagros?

Por supuesto, las tradiciones e historias de la Lima antigua están plagas de cuentos y leyendas, y el origen de la pintura del Cristo Moreno no es la excepción. Sin embargo, el historiados Vargas Ugarte cuenta que el autor de la pintar la sagrada imagen fue un esclavo proveniente de África occidental, precisamente de Angola que vivía en Pachacamilla.

El famosos y reconocido Raúl Porras Barrenechea está de acuerdo con esta historia de origen, pues asegura que la imagen del Señor de los Milagros fue pintada en 1651 por Pedro Dalcón, mejor conocido como ‘Benito’. El joven esclavo se encargaba de atender a las personas afectadas por la fiebre amarilla, que durante esos años se habría convertido en una epidemia en la capital.

¿Por qué pintó al Cristo Moreno?

Según narra la historia ‘Benito’ era un apasionado por la pintura y motivado por su fe para superar la terrible enfermedad que azotaba a la ciudad, se dispuso a pintar la imagen de cristo crucificado y así nació el Señor de los Milagros, que despertó una ferviente devoción entre los pobladores de la zona que se encomendaban al Cristo Moreno.

La santa imagen captó más la atención de los fieles, cuando en 1655 un terrible terremoto estremeció Lima y el Callao, destruyendo gran parte de la ciudad y los alrededores de Pachacamilla. Sin embargo, tras el desastre el muro adobe con el Señor de los Milagros se mantenía en pie.

Con el paso del tiempo la devoción por el Cristo Moreno fue creciendo y actualmente miles de personas cada año acompañan el recorrido de una réplica de la santa imagen al rededor del centro de Lima que descansa en su lugar de origen, la iglesia de las Nazarenas.