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Imagine un lugar en el que las personas de la calle puedan encontrar el abrigo que necesitan sin la necesidad de mendigar. El 14 de enero de 2014 en la ciudad de Cape Town en Sudáfrica nació The Street Store o Tienda en la calle, una iniciativa que consiste en montar una tienda ambulante para las personas que no tienen hogar. A la fecha, 121 personas se han inscrito a esta campaña global. En el Perú, Marisol Martínez (M) y Vanessa Vásquez (V) realizarán, por segunda vez, una “Tienda en la calle” este 5 de setiembre en Villa María del Triunfo.
¿Cómo deciden unirse a la campaña?
V: A mi me contactaron desde la matriz porque tengo una asociación que se llama Juguete Pendiente, y me preguntaron si quería participar en la iniciativa. Querían hacer algo más macro. Se había hecho antes pero no había tenido tanta repercusión. Así que salí a buscar socios y conocí a Marisol y a la fundación Ángeles de Esperanza.
¿Cuál es el objetivo?
M: Brindar a las personas de escasos recursos la posibilidad de tener una experiencia de compra a costo cero, pero sobre todo de escoger. Aquí tienen la posibilidad de escoger lo que ellas quieren. Eso es lo lindo.
¿Cuáles han sido los principales obstáculos?
V: Que la gente se deshace de las cosas. Consideramos que uno tiene que dignificar sus donaciones, pero a veces nos mandan desde ropa interior sucia hasta prendas llenas de piojos y pulgas. Tienen que pensar que esas personas sin recursos merecen lo mismo que nosotros. Eso es lo que más nos pasa.
M: La idea es que la gente nos mande la ropa que de repente le sigue gustando pero que ya no va a usar porque no le queda o no la ha usado este año. Prendas en buenas condiciones que alguien más pueda utilizar.
¿Cómo es el proceso de recolección?
M: Tenemos varios puntos de acopio en Lima a donde nos envían las prendas. Luego, nosotras las traemos aquí (a mi casa) y nos juntamos varios sábados para depurar lo que sirve y lo que no. Lo que sirve va para realizar el Street Store, lo demás se va a otros lugares donde sabemos que hay gente que lo necesita. Nuestra idea es llevar aquellas prendas que luzcan prácticamente nuevas.
¿Por qué escogieron realizar la segunda campaña en Villa María del Triunfo?
M: Porque vamos a trabajar directamente con un hogar de madres adolescentes, que son quienes nos van a dar el local y conocen de cerca los lugares donde existe más necesidad. Queremos llegar a los lugares donde hay gente necesitada. Nuestro sueño es después ir a provincias y hacer la tienda en otros lugares del Perú.
¿Cuál es la meta fijada para este 5 de setiembre?
V: Llegar a las diez mil prendas. Tenemos que pensar que en un hogar, sobre todo en estas zonas, las familias no son nucleares sino extendidas, es decir, que no están compuestas solo de los cuatro miembros clásicos que uno conoce, también viven ahí los abuelos, tíos, sobrinos, etc. Hemos sacado un promedio de que cada persona tiene alrededor de diez miembros en una casa.
¿Hay una cultura de donación en el país?
M: Yo creo que es un tema que debemos trabajar desde casa. Así como le enseñas a tus hijos determinados valores, también tienes que enseñarles a ser solidarios. Esta es la oportunidad para que agarres a tu familia y les digas: “El sábado vas a sacar toda tu ropa y separar lo que ya no estás usando, porque esa ropa se la vamos a enviar a un niño de tu misma edad que no tiene la posibilidad de comprarse algo. La educación empieza en casa.
¿Por qué donar?
M: Porque hay mucha necesidad. Si vives en un país como el nuestro, no puedes ser indiferente. Yo creo que los cambios surgen cuando la gente decide moverse y hacer la diferencia. No es suficiente decir: “¡Qué pena!” y luego, quedarse en casa sin hacer nada. Si quieres ver un cambio, tienes que participar en él.
¿Qué es lo más gratificante?
V: Es hermoso. No hay cosa más bonita que ayudar a las personas, pero de una manera totalmente desinteresada.
M: Me gusta ver sonrisas en las caras de las personas. Creo que ese es el mejor premio, saber que le estas dando un poco de esa felicidad que todos merecemos a otra persona.