El 63 % de los viajeros opta por lugares tranquilos y auténticos, impulsando nuevas tendencias como el JOMO Travel, slow luxury y wellness luxury. Perú se consolida como uno de los destinos favoritos en esta evolución del turismo premium.
El 63 % de los viajeros opta por lugares tranquilos y auténticos, impulsando nuevas tendencias como el JOMO Travel, slow luxury y wellness luxury. Perú se consolida como uno de los destinos favoritos en esta evolución del turismo premium.

El turismo de lujo está experimentando una profunda transformación en 2025, y Perú se proyecta como uno de los destinos más atractivos para quienes buscan exclusividad con propósito. Según el informe Unpack ’25 de Expedia, el 63 % de los viajeros prefiere destinos tranquilos y auténticos, mientras que el 62 % prioriza lugares que fomenten la reconexión personal y el bienestar emocional.

Este nuevo paradigma, en el que el lujo se mide menos por la ostentación y más por la autenticidad, la sostenibilidad y el autocuidado, encuentra en el territorio peruano un ecosistema ideal. Experiencias en la Amazonía, escapadas frente al mar o retiros en los Andes son algunas de las propuestas que el país ofrece a un viajero premium cada vez más consciente.

Tres tendencias clave marcan el turismo de lujo en Perú para 2025:

  • JOMO Travel (Joy of Missing Out): En contraposición al FOMO (miedo a perderse algo), el JOMO promueve el gozo de desconectarse del ruido digital y reconectarse con el momento presente. La meditación mindfulness, el descanso en entornos naturales y la búsqueda de paz interior son pilares de esta tendencia que encaja perfectamente con la oferta peruana.
  • Slow Luxury: Este enfoque privilegia el tiempo, la calidad artesanal y la sostenibilidad sobre el lujo convencional. En Perú, se refleja en hospedajes boutique, gastronomía de origen local, diseño con identidad cultural y experiencias íntimas lejos del turismo masivo.
  • Wellness Luxury: El bienestar como nuevo símbolo de exclusividad ha impulsado un crecimiento del 15 % en el gasto en experiencias de salud y bienestar, según McKinsey. Perú responde con retiros holísticos, spas de clase mundial, alimentación orgánica y alojamientos con arquitectura bioclimática.

Lara Wagner, gerente general de Souma Hotel Lima – Vignette Collection, señala que “el viajero de lujo de hoy busca momentos que nutran su bienestar integral, respetando el entorno natural y cultural del destino”.

Propuestas como las de Souma Hotel —que combinan yoga al amanecer, catas de pisco al atardecer y un modelo operativo 100 % sostenible— son ejemplo de cómo el lujo puede estar alineado con valores ambientales y sociales. Además, la eliminación del plástico de un solo uso y la personalización de las experiencias reafirman la apuesta del país por un turismo premium transformador.

Así, Perú se posiciona en 2025 como un referente global en turismo de lujo consciente, capaz de ofrecer exclusividad sin renunciar a la autenticidad ni al respeto por la naturaleza.

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