El padre mexicano Adolfo Huerta Alemán fue suspendido por el Vaticano debido a sus extraños gustos.
El curo también conocido como "Gofo" se confesó amante del rock, las motos y de Dios. Además, es adicto al alcohol, fuma tabaco y tiene revistas de mujeres desnudas.
Por ello, la santa sede decidió suspenderlo por un periodo de seis meses.