Las Fiestas Patrias son el momento perfecto para una escapada sin gastar de más, y destinos como Paracas, Lunahuaná, Antioquía y Churín ofrecen alternativas para disfrutar de cultura, aventura y naturaleza con presupuestos ajustados, desde S/ 240 por persona para viajes de 2 a 3 días, incluyendo transporte, hospedaje, alimentación y actividades.
“Viajar no tiene que ser costoso para ser enriquecedor. Hay opciones cerca de Lima que permiten conectarse con la naturaleza, disfrutar de la cultura viva y buena gastronomía sin realizar un gran gasto. Paracas, por ejemplo, permite recorrer la reserva natural o avistar fauna marina por menos de S/ 100, mientras que Antioquía brinda arte popular, caminatas y menú casero en un entorno andino lleno de paz”, indica Zizi Revilla Montoya, coordinadora de la carrera de Turismo y Administración de la UPC.
Además de ser opciones económicas, estos destinos impulsan el turismo interno y benefician a las comunidades locales, promoviendo la sostenibilidad y el desarrollo regional.
Consejos para viajar low cost sin sacrificar comodidad:
- ✅ Planificar con anticipación: Reservar transporte y hospedaje al menos dos semanas antes reduce costos. Evitar viajar en horas punta (27 al mediodía o 28 por la mañana) disminuye gastos y tiempo de viaje. Se recomienda salir el 26 por la noche o el 29 para optimizar el presupuesto.
- ✅ Viajar en grupo: Compartir transporte y alojamiento reduce costos y permite negociar tarifas en tours y restaurantes. Es importante definir previamente cómo se dividirán los gastos.
- ✅ Usar transporte público: Los buses y colectivos suelen ser más económicos que los tours privados, facilitando el acceso a destinos turísticos sin costos adicionales.
- ✅ Elegir hospedajes sencillos: Casas rurales, hostales y “hostels” con cocina compartida permiten ahorrar (desde S/ 30 por noche) sin sacrificar comodidad, además de fomentar el intercambio cultural.
- ✅ Consumir productos locales: Comer en mercados o en menús caseros puede costar entre S/ 10 y S/ 20, brindando una experiencia gastronómica auténtica y accesible, evitando establecimientos turísticos sobrevalorados.
“Un viaje low cost bien planificado no solo es posible, sino que puede ser mucho más auténtico. Elegir destinos menos masivos y consumir productos locales permite ahorrar y apoyar a comunidades que viven del turismo. Viajar con respeto al entorno asegura que estos destinos sigan siendo disfrutables para todos”, concluye Revilla.