Un leopardo, que parecía casi dormido, en realidad estaba esperando, al acecho.
Ante el paso de una manada de antílopes, el animal hizo uso de su velocidad y de su instinto para atrapar a su presa.
Con un salto casi atlético, capturó a un antílope y, en cuestión de segundos, resolvió 'la alimentación del día' de una manera increíble ante el lente de la cámara.