Adolescente de 13 años sufría dolores similares al parto por tener dos úteros
Adolescente de 13 años sufría dolores similares al parto por tener dos úteros

La adolescente mexicana, de 13 años, sufría una malformación congénita conocida como Síndrome de Herlyn Werner Wunderlich, la cual le provocó tener dos úteros, uno de ellos infuncional y que asegura, le provocaba dolores tan fuertes como los de un parto.

"Era tan fuerte el dolor que no podía ir a la escuela, pasaba medio día en cama y no podía hacer mis actividades", declaró Guadalupe Silva a la agencia española de noticias Efe.

Su diagnóstico fue complicado, debido a que solo se han documentado 200 de estos casos en el mundo.

"Como el dolor era muy fuerte en vientre y hasta la espalda, le diagnosticaron infección en vías urinarias, luego que tenía el intestino obstruido, pero fue un doctor particular el que le detectó un quiste", contó la madre de Guadalupe, Marlen Cardoso.

Fue entonces que Lupita, como le llaman de cariño, llegó a manos de la doctora Lincy Laura Cruz, especialista en cirugía robótica y bióloga de la reproducción quien recomendó una operación para extirparle el quiste. Fue durante el procedimiento que los médicos se percataron de la causa real del dolor de Lupita. "Se encontró un 'útero didelfo', es decir, dos úteros, uno de ellos infuncional", señaló Cruz.

Este padecimiento, explica, viene acompañado de varias alteraciones anatómicas, además del doble útero, estas pacientes tienen un solo riñón y lo que se conoce como "vagina ciega", es decir, tiene el conducto vaginal pero solo tiene salida para un útero.

Tras la detección de la real causa de los dolores de Lupita, se decide realizar una cirugía robótica, la cual es de mayor precisión, en el hospital regional "General Ignacio Zaragoza" del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Esto permitió que desapareciera por completo el dolor en la paciente, además de evitar riesgos de lesión en otros órganos como el riñón, la uretra y el mismo útero sano.

Tras la cirugía, Guadalupe vive ya sin dolor y entre las ventajas es que podrá llevar una vida normal, incluso, aseguró la doctora, no tendrá problemas con su fertilidad.

"Regresé a la escuela y ahora llevo una vida más normal. No tengo palabras para agradecer a los doctores por haberme quitado el dolor", comenta la paciente.

Finalmente, el doctor Alfred Paul Burguess, coordinador de programas especiales del hospital Ignacio Zaragoza, resaltó la tecnología de vanguardia con la que cuenta el instituto. Explicó que en los cuatro meses y medio que lleva funcionando el robot Da Vinci, en dicho centro, se han realizado 105 cirugías con esta tecnología y se espera que al cierre de 2019 se hayan realizado 320 procedimientos en total.