El bebé más pesado del mundo del que se tiene registro pesó 10,2 kilos cuando nació en 1955 en Italia. (Foto referencial: Pixabay)
El bebé más pesado del mundo del que se tiene registro pesó 10,2 kilos cuando nació en 1955 en Italia. (Foto referencial: Pixabay)

En un caso que ha llamado la atención alrededor del mundo, una mujer brasileña dio a luz a un bebé que pesó más de 7 kg al nacer y midió 59 cm.

Catalogado como un “bebé gigante”, Angerson dos Santos nació en enero en el Hospital Padre Colombo de Parintis, en el Amazonas brasileño por cesárea, luego que su madre, Cleidiane dos Santos, de 27 años, tuviera complicaciones durante el embarazo, detalla la .

A modo de comparación, los recién nacidos pesan alrededor de 3,3 kilos y las niñas 3,2 kilos, por lo que se trata de un caso casi sin precedentes que los médicos han catalogado como un cuerpo macrosómico.

Cleidiane acudió al hospital para hacerse una revisión rutinaria y comprobar el estado de su embarazo. Sin embargo, los médicos que la asistieron determinaron que el bebé era demasiado grande como practicarle un parto normal, ya que tampoco podían calcular el tiempo de gestación de manera natural.

Tan solo 24 horas después, la joven madre fue sometida a una cesárea en la que nació su hijo. Días después de mantenerse en el hospital para un control post parto, Cleidiane fue dada de alta sin presentar complicaciones para los médicos.

Según detalló , el bebé más pesado del mundo del que se tiene registro pesó 10,2 kilos cuando nació en 1955 en Italia.

¿Qué es un bebé con macrosomía?

Según la BBC, los bebés macrosómicos representan alrededor del 12% de los nacimientos. En las mujeres con diabetes gestacional, este porcentaje aumenta a entre el 15% y el 45% de los nacimientos.

El peso corporal es uno de los factores que aumentan el riesgo de que una madre pueda dar a luz a un bebé gigante. Las madres obesas tienen el doble de probabilidades de tener un hijo con macrosomía.

Un embarazo tardío también aumenta las posibilidades de tener un bebé macrosómico; ya que una edad materna mayor a 35 años hace que sea un 20% más probable tener un “bebé gigante”.

Cabe recordar que un bebé con macrosomía tiene altas posibilidades de tener dificultades para moverse a través del canal de parto debido a su tamaño.

Mientras el bebé está atrapado, no puede respirar y el cordón umbilical puede comprimirse.

Los datos recogidos por el medio británico indican que es más probable que tengan sobrepeso u obesidad a los 7 años y también que desarrollen diabetes tipo 2 más adelante en la vida.