Un tiroteo estremeció Manhattan el lunes por la noche, cuando Shane Tamura, de 27 años, abrió fuego en un rascacielos ubicado en el 345 de Park Avenue, causando la muerte de cuatro personas antes de suicidarse. Según las autoridades, Tamura culpaba a la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) de sufrir una encefalopatía traumática crónica (ETC), enfermedad cerebral degenerativa que se ha asociado con los deportes de contacto.
Tamura llegó desde Las Vegas tras recorrer más de 3,600 kilómetros. Armado con un rifle M4, irrumpió en el edificio donde se encuentran las oficinas de la NFL, además de firmas como Blackstone. Aunque aparentemente su objetivo era la liga deportiva, se equivocó de piso y terminó en el nivel 33, donde mató a una mujer antes de dispararse en el pecho.
“Tenía una nota consigo en la que señalaba que sufría ETC, un daño cerebral característico de los jugadores de deportes de contacto. Aparentemente culpaba a la NFL por ello”, informó el alcalde Eric Adams en CBS.
Las cámaras de seguridad lo registraron armado al ingresar al edificio. Entre las víctimas fatales se encuentra un agente de seguridad de origen bangladesí y padre de tres hijos. Una empleada de la NFL resultó gravemente herida, según confirmó el comisionado Roger Goodell, y otra trabajadora de Blackstone, identificada como Wesley Le Partner, falleció.
La policía de Nueva York detalló que Tamura había sido quarterback en la secundaria, pero nunca jugó profesionalmente. Dejó una nota con el mensaje: “Estudien mi cerebro. Lo siento”.
Este hecho recuerda al caso del exjugador Phillip Adams, quien en 2021 asesinó a seis personas antes de suicidarse. Un análisis posterior reveló que padecía ETC severa.
La encefalopatía traumática crónica no puede detectarse en vida, pero se ha vinculado con comportamientos agresivos, depresión, pérdida de memoria, ansiedad y suicidio. Un estudio de 2017 detectó la enfermedad en 110 de 111 cerebros de exjugadores de la NFL analizados tras su muerte.
El presidente Donald Trump calificó el suceso como un “acto de violencia sin sentido” provocado por un “lunático”, en una publicación en su red Truth Social.