El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, afirmó este domingo que el avión de Azerbaijan Airlines que se estrelló el miércoles en Kazajistán recibió “disparos” procedentes de territorio ruso y acusó a Moscú de querer ocultar las causas de la tragedia.
Desde el miércoles, cuando el avión se estrelló tras no haber conseguido aterrizar en Grozni, en el sur de Rusia, aumentaron las sospechas de que un disparo de la fuerza antiaérea rusa alcanzó a la aeronave.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se disculpó el sábado con Ilham Aliyev, por el “trágico accidente”, que dejó 38 muertos, según un comunicado del Kremlin.
Sin embargo, no aludió a la posibilidad de que el sistema de defensa antiaéreo ruso hubiese alcanzado el aparato, una hipótesis señalada por expertos de Estados Unidos y otros países occidentales. El mandatario ruso también afirmó que Grozni, capital de la República de Chechenia, y su región estaban bajo ataque de drones ucranianos.
Según Aliyev, el avión, un Embraer 190 de fabricación brasileña, resultó “dañado desde el exterior sobre territorio ruso, cerca de la ciudad de Grozni”, adonde se dirigía, procedente de Bakú.
Los investigadores kazajos anunciaron el domingo que las cajas negras del aparato, que registran principalmente los datos del vuelo en caso de accidente, serán enviadas al Centro Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (CENIPA) en Brasil.
El avión “casi perdió el control” cerca de Grozni a causa de los sistemas “militares de interferencia electrónica”, explicó Aliyev en una entrevista en televisión, citada por la agencia Azertag.
El mandatario azerbaiyano señaló la “culpabilidad” de Rusia, aunque insistió en que “el avión fue alcanzado por accidente”.
Los testimonios de los 29 supervivientes del incidente y las imágenes de la cola del avión, llena de agujeros, respaldan la hipótesis de un disparo de la defensa antiaérea rusa.
Disculpas e indemnizaciones
Aliyev, cuyo país mantiene buenas relaciones con Moscú, lamentó que las autoridades y los medios rusos alegaran varias versiones, como que el accidente lo provocó una bandada de pájaros o la explosión de una bolsa de gas a bordo, para intentar “acallar el asunto”.
“Desafortunadamente, durante los tres primeros días tras el accidente no escuchamos más que teorías absurdas de parte de Rusia”, dijo.
Según Aliyev, Rusia debe disculparse, admitir su responsabilidad, castigar a los culpables e indemnizar a Azerbaiyán y a las víctimas del incidente.
“Admitir [su] culpa, disculparse a tiempo con Azerbaiyán, que es considerado un país amigo, e informar al público al respecto, son todas medidas y pasos que deberían haberse dado”, añadió, señalando que una de esas acciones, la de las disculpas, ya se produjo “el sábado”.
Según Rusia, el miércoles, Grozni fue blanco de ataques de drones ucranianos. Además, la ciudad estaba envuelta en una espesa niebla, que impedía cualquier visibilidad por encima de los 500 metros de altitud.
Moscú afirma que fue el comandante de abordo quien, tras haber intentado aterrizar dos veces en Grozni, en vano, optó por posarse en el aeropuerto de Aktau, en Kazajistán, al otro lado del mar Caspio, donde se estrelló.
Investigación “objetiva”
“En cuanto se examinen las grabadoras de vuelo y se obtengan informaciones más detalladas, se publicará una información completa de lo que ocurrió”, prometió Ilham Aliyev.
Según las agencias de prensa rusas, Aliyev y Putin volvieron a hablar este domingo.
La Casa Blanca aseguró el viernes que contaba con “indicios preliminares que apuntan hacia la posibilidad de que el avión fuese alcanzado por sistemas de defensa antiaérea rusos”.
La Unión Europea reclamó una investigación “rápida e independiente”.
Según las autoridades kazajas, 17 expertos de varias nacionalidades participan en la investigación, incluidos dos rusos y varios brasileños. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) también participará en las pesquisas.
A raíz del incidente, varias compañías aéreas, como Flydubai y la kazaja Qazaq Air y la israelí El Al anunciaron que suspendían vuelos a Rusia.