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El presidente chino, Xi Jinping, aseguró hoy en Camberra que su país tiene intenciones de resolver mediante el diálogo sus disputas territoriales y resaltó la necesidad de mantener la paz en la región.

"Desde hace mucho tiempo la posición de China es abordar pacíficamente sus disputas con los países sobre la soberanía territorial a través del diálogo y las consultas", remarcó Xi en un discurso ante el Parlamento de Australia en el que estaba presente el primer ministro australiano, Tony Abbott.

"China ya ha resuelto asuntos de límites terrestres con 12 de 14 vecinos a través de una consulta amistosa y seguirá trabajando en esta dirección. China espera sinceramente trabajar con otros países en la región para construir una región del Asia-Pacífico armoniosa y próspera", señaló.

El discurso de Xi se produce a pocos días de que el presidente estadounidense, Barack Obama, alertara de los peligros de los conflictos territoriales en Asia-Pacífico que "amenazan con generar una espiral de confrontación".

Obama, quien al igual que Xi participó el fin de semana pasado en la Cumbre del G20 en la ciudad de Brisbane, aludía a las disputas territoriales por las islas conocidas como Senkaku en Japón, Diaoyu en China y Tiaoyu en Taiwán, en el Mar de China Oriental.

Mientras que en el Mar de China Meridional, el gigante asiático reclama la total soberanía de un centenar de islas y atolones en los que confronta las reclamaciones parciales de Brunei, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam.

La rápida expansión militar de China preocupa a varios países como Estados Unidos, que considera que su programa está diseñado para acciones de corta duración y fuerte intensidad en la región, al tiempo que persigue un aumento de su influencia global.

No obstante, Xi no se refirió hoy a esas preocupaciones directamente, solo se limitó a decir que su país mantiene un compromiso "inquebrantable" con una "paz duradera" y la cooperación porque solo así se asegurará la "prosperidad común" en la región.

El presidente asiático subrayó que China está dispuesta a "aumentar el diálogo y la cooperación con los países a los que compete para mantener conjuntamente el derecho a la libre navegación y las regulaciones marítimas de seguridad y así asegurar un ordenamiento marítimo".

Pero, al mismo tiempo, Xi recalcó que "el pueblo chino defenderá firmemente el corazón de los intereses de la soberanía china, así como la seguridad y la integridad territorial"