El accidente del avión de Ethiopia Airlines en el trayecto Addis Abeba-Nairobi, en el que han fallecido 157 personas, ya empieza a tener consecuencias.
China ha ordenado a sus compañías aéreas que no vuelen los aviones Boeing 737 MAX 8, según ha informado la administración de Aviación Civil de este país (CAAC) en un comunicado.
Justifican su decisión por las similitudes entre ese siniestro y el de un avión del mismo modelo de la compañía indonesia Air Lion hace seis meses.
“Los dos accidentes tuvieron como protagonistas aviones recién entregados Boeing 737 MAX 8, y los dos ocurrieron en la fase de despegue, por lo que comparten algunas similitudes”, indicó el comunicado de la CAAC.
Esto representa un duro golpe a la reputación de la fabricante estadounidense, la mayor compañía aeroespacial del mundo.
Las líneas aéreas chinas, en plena expansión, son algunos de los mejores clientes de Boeing y de su modelo de aviones 737-MAX, el más moderno del grupo.
La CAAC contactará con su homóloga estadounidense, la Administración de Aviación Federal (FAA) y la propia Boeing para notificarles la suspensión y avisarles cuando se retomen las operaciones con los 737-MAX.
La configuración de la aeronave estrellada de Ethiopian Airlines es la misma que la del avión operado por la indonesia Lion Air que se precipitó al mar de Java el pasado 29 de octubre, también al poco de despegar.