Donald Trump y Xi Jinping. (EFE)
Donald Trump y Xi Jinping. (EFE)

China ha intensificado su postura contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al afirmar que está completamente preparada para enfrentar una posible guerra comercial a gran escala. La respuesta de Pekín surge después de las crecientes tensiones entre ambos países, que han visto el recrudecimiento de las medidas arancelarias.

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Analistas internacionales señalan que, a pesar de las amenazas de ambas partes, una guerra comercial podría tener consecuencias negativas tanto para la economía global como para los propios países involucrados, con posibles aumentos en los precios de bienes de consumo y una desaceleración económica.

La Administración Trump ha duplicado los aranceles sobre productos chinos al 20%, lo que ha desencadenado una fuerte reacción de Pekín. China ha respondido con aranceles de hasta el 15% sobre una amplia gama de exportaciones agrícolas estadounidenses y ha incluido a varias empresas estadounidenses en listas de control de exportaciones y entidades poco confiables.

En tanto, el gobierno chino ha dejado claro que no cederá ante la presión estadounidense y que defenderá sus intereses a cualquier precio.Si lo que busca Estados Unidos es una guerra, ya sea arancelaria, comercial o de otra índole, estamos listos para enfrentarlo hasta el final”, afirmó la embajada china en Washington.

La escalada comercial ha generado incertidumbre en los mercados financieros globales, con caídas en las bolsas europeas y un aumento en el precio del oro, considerado un refugio seguro en tiempos de incertidumbre. Además, China ha anunciado un aumento del 7.2% en su gasto de defensa para este año, lo que refuerza su postura firme frente a Estados Unidos.

Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, ha afirmado que Estados Unidos también está preparado para enfrentar cualquier escenario, aunque ha sido criticado por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino por sus declaraciones.

A pesar de la tensión, China ha reiterado su disposición a resolver las diferencias comerciales a través del diálogo. Sin embargo, la situación sigue siendo delicada, y el futuro de las relaciones comerciales entre ambos países sigue incierto.

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