El hombre que atacó con arma blanca al reconocido escritor Salman Rushdie durante un evento literario en agosto de 2022 fue condenado este viernes a 25 años de prisión por intento de asesinato, más cinco años de libertad vigilada, según dictó el juez David Foley del Tribunal del Condado de Chautauqua, en el estado de Nueva York.
El acusado, Hadi Matar, también fue sentenciado a siete años de cárcel adicionales y tres años de libertad vigilada por agresión en segundo grado contra el moderador del evento, Henry Reese, quien también resultó herido. Ambas sentencias se cumplirán simultáneamente, por lo que Matar pasará 25 años tras las rejas.
Rushdie, de origen indio, no asistió a la lectura del fallo, pero Matar sí compareció y, por primera vez durante el juicio, tomó la palabra para calificar al escritor de “hipócrita” y justificar su ataque con argumentos personales. “Salman Rushdie quiere faltar al respeto a los demás (…) No estoy de acuerdo con eso”, declaró.
Ataque que conmocionó al mundo literario
El ataque ocurrió el 12 de agosto de 2022 durante una conferencia sobre libertad de expresión. Matar apuñaló repetidamente al autor en el escenario, causándole la pérdida de su ojo derecho y parte de la movilidad de una mano. Rushdie fue hospitalizado de emergencia y sometido a una larga rehabilitación. Su experiencia fue narrada posteriormente en su libro Knife.
Durante el juicio, Rushdie testificó con firmeza y recordó que, en el momento del ataque, pensó que estaba siendo golpeado, hasta que se dio cuenta de que eran puñaladas. “Me rodeaba un lago de sangre”, relató.
Motivaciones e implicancias legales
Aunque Matar profesa el islam chií, aún no se ha determinado si su ataque fue motivado directamente por la fatua emitida en 1989 por el régimen iraní, que ofrecía una recompensa millonaria por la muerte de Rushdie tras la publicación de Los versos satánicos. El edicto fue oficialmente revocado por Irán en 1998.
El abogado defensor, Nathaniel Barone, argumentó que la notoriedad del caso afectó la imparcialidad del juicio, asegurando que “la atención mediática diaria hizo imposible un veredicto justo”.
Matar también enfrenta una causa federal paralela, donde se le acusa de proporcionar apoyo material a la organización chií libanesa Hizbulá, cargo que también ha negado.