Dos artistas que formaban parte de la ceremonia de clausura de la Copa Confederaciones que se realiza en Brasil se mostraron en contra del régimen de Dilma Rousseff.

Los ciudadanos, disfrazados de balones, saltaron el protocolo, salieron de la formación y desplegaron una pancarta, cuyo mensaje fue legible en algunas partes del estadio, antes de ser retirados del césped por responsables de seguridad.

Fuera del estadio había dos manifestaciones convocadas contra la organización de la Copa Confederaciones y del Mundial de 2014.