Presidenta de Bolivia dice que ya pasó lo peor de la COVID-19

La Paz, Bolivia (AFP).- La presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, afirmó este martes que en su país ya pasó lo peor de la COVID-19, como parte de un balance realizado sobre los efectos de la pandemia que desde marzo hasta la fecha contagió a más de 137 100 personas y causó más de 8 100 muertos en dicho país.

“Ahora ha pasado lo peor, lo que no significa que nosotros tengamos que relajarnos o ya dejemos de preocuparnos, la pandemia no se ha ido”, afirmó la mandataria en un acto público en el presidencial Palacio Quemado.

En marzo se registraron los primeros casos de coronavirus y entre julio y agosto se dieron de 1 800 a 2 000 contagiados por día. En la última semana, el Ministerio de Salud ha contabilizado entre 300 y 600 casos por jornada.

Como se recuerda, la COVID-19 puso de cabeza el sistema de salud, colapsando los servicios médicos.

Áñez, quien también tuvo que soportar un fuerte escándalo por un caso de compra con sobreprecio de ventiladores para enfermos de COVID-19, aseguró que “no ha sido un tiempo fácil”.

A pesar de que los números muestran un descenso de la enfermedad, la presidenta señaló que es necesario seguir alertas y mantener las medidas de bioseguridad para evitar un rebrote, como “en algunos países donde han tenido que volver a una cuarentena rígida para evitar el contagio”.

El país vino flexibilizando de manera gradual una cuarentena sanitaria para reactivar la actividad económica y comercial, aunque sus fronteras siguen cerradas y su espacio aéreo espera abrirse la siguiente semana para los vuelos comerciales.

A menos de dos semanas de las elecciones generales, la pandemia parece ir a la baja.

Unos 7,3 millones de personas han sido llamadas a votar, mientras el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha adoptado una serie de protocolos para el día de la elección, como el incremento de recintos de voto y dotar de ropa de seguridad a los notarios electorales.

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