Sao Paulo. [EFE]. Tres cada cuatro brasileños se muestran a favor de las medidas restrictivas y de aislamiento social impuestas en gran parte del país suramericano a fin de impedir la propagación del , pese a que ello podría perjudicar la economía, según reveló una encuesta.

Un 76% de los entrevistados dijo que lo "más importante" en este momento es que las personas se queden en casa, mientras que el 18% defendió poner fin al confinamiento y un 6% no supo responder, de acuerdo con un sondeo realizado por el Instituto Datafolha y publicado por el diario Folha de Sao Paulo.

Asimismo, el 71% de los brasileños se dijo favorable a una prohibición por parte de las autoridades a que las personas salgan de casa -salvo las que trabajan en servicios esenciales-, frente al 26% que se mostró contrario a dicha imposición.

La encuesta de Datafolha, que entrevistó a 1.511 personas entre el 1 y el 3 de abril a través de entrevistas telefónicas y tiene un margen de error de tres puntos porcentuales, mostró que la mayoría de los brasileños rechaza la flexibilización de las medidas restrictivas defendida por el presidente, Jair Bolsonaro.

El mandatario es partidario del llamado aislamiento vertical, es decir de la cuarentena solo para personas mayores o para los grupos de riesgo, así como del reinicio de las clases y la reapertura del comercio como forma de proteger el empleo, una de sus mayores obsesiones en medio de la pandemia del coronavirus.

Bolsonaro incluso llegó a sugerir que podría ordenar mediante un decreto la reapertura del comercio esta misma semana e insinuó un posible despido de su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, médico de formación y defensor del distanciamiento social.

Sin embargo, según la encuesta publicada hoy, un 65% de los brasileños cree que el comercio y los servicios no esenciales deben permanecer cerrados, en tanto que un 33% defendió la retomada de estas actividades.

Un 87% de los entrevistados igualmente opinó que las clases deben seguir suspendidas, mientras que tan solo el 11% afirmó que deberían ser reanudadas inmediatamente.

En medio de las crecientes divergencias entre Mandetta y Bolsonaro, un sondeo divulgado el pasado viernes mostró que la aprobación por parte de los brasileños a la gestión del Ministerio de Salud de Brasil ante la crisis del coronavirus (76%) dobla la de Bolsonaro (33%).

TAGS RELACIONADOS