Imagen referencial. Un trabajador desinfecta las cestas de compra y los carros en la entrada de un establecimiento en Beijing. (AFP / GREG BAKER).
Imagen referencial. Un trabajador desinfecta las cestas de compra y los carros en la entrada de un establecimiento en Beijing. (AFP / GREG BAKER).

Beijing. [EFE]. Beijing desinfectará todos los mercados, restaurantes y campus universitarios y realizará test de a sus trabajadores y responsables, anunciaron este miércoles las autoridades sanitarias municipales.

El portavoz municipal, Xu Hejian, afirmó en rueda de prensa que conducirán “una inspección preventiva integral en todos los mercados, restaurantes y comedores”, que incluirá la realización de test de ácido nucleico.

Esta medida se toma luego de que Beijing elevase el martes el nivel de alerta sanitaria del 3 al 2, después del brote del coronavirus en el principal mercado de la capital, que ha dejado ya 137 casos desde el pasado jueves.

La desinfección de todos los restaurantes de Beijing y la realización de test en todos ellos es una operación a gran escala considerando el gran número de establecimientos de este tipo existentes en la capital, que se cuentan por decenas de miles.

Bejijng ha desinfectado hasta primeras horas de ayer, martes, 276 mercados de productos agrícolas y cerrado, 11 mercados subterráneos y semi-subterráneos, además de 33.173 servicios de reparto de comida a domicilio.

Xu afirmó que esperan completar este miércoles la desinfección de mercados y restaurantes, aunque las pruebas de ácido nucleico llevarán probablemente más tiempo.

Un camarero del distrito de Fengtai, donde se encuentra el foco del brote del mercado de Xinfadi, dijo al diario oficial Global Times que todo el personal de su establecimiento se sometió a test de coronavirus el martes en un lugar designado cercano.

Según este diario, a los empleados de cinco restaurantes de uno de los centros comerciales más grandes de Beijing también se les realizaron pruebas.

Beijing ha suspendido los vuelos interprovinciales y los viajes en grupo transprovinciales, tras elevar su nivel de emergencia sanitaria, aunque el nivel 2 (en el que la capital se encontraba hace apenas dos semanas) no implica esa medida ni otras drásticas que se están adoptando.

Entre ellas, la suspensión de todas las clases presenciales en la ciudad y la recomendación a los residentes que trabajen desde el domicilio, mientras que las comunidades en áreas de riesgo “alto” se han sellado y no se permitirá que nadie salga de ellas.

También cierran los mercados subterráneos, mientras que bibliotecas, museos y parques abrirán durante un tiempo limitado y con un aforo no superior al 30 % de su capacidad.

La prioridad de las autoridades es impedir que el coronavirus se extienda o que llegue a otras ciudades.

Hasta ahora solo ha trascendido que el patógeno fue detectado en una tabla de cortar pescado empleada por un vendedor de salmón importado en Xinfadi, y algunos expertos chinos afirmaron que este rebrote del coronavirus es “probablemente más infeccioso” que el detectado en Wuhan, la capital provincial de Hubei, donde comenzó a propagarse el COVID-19.

Además de las pruebas y las medidas de control y prevención, Beijing ha intensificado la inspección de los mercados de productos frescos, cerdo congelado, ternera, cordero y productos avícolas, y se examinan otros negocios, incluidos supermercados y restaurantes, para garantizar que no circulan productos contaminados con el coronavirus.