Foto: (EFE).
Foto: (EFE).

(EFE). Por ser considerado uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus, los ciudadanos de Estados Unidos deberán permanecer durante todo el verano con las medidas del distanciamiento social implementadas para evitar la propagación del virus, según lo afirmado por la doctora Deborah Birx, coordinadora del grupo de trabajo de la Casa Blanca por el COVID-19.

"Continuamos siguiendo esto muy de cerca, pero ahí es donde nos llevan las proyecciones, está muy basado en (lo que pasa en) Detroit y Luisiana y en otros grupos, y luego miras Seattle que nunca ha alcanzado el pico y nunca ha tenido un brote grande y tratamos de comprender qué podemos hacer como público, el distanciamiento social estará con nosotros a lo largo del verano para garantizar que nos protegemos", dijo Birx en la cadena de televisión NBC.

En ese sentido explicó que para hacer sus modelos el grupo de trabajo de la Casa Blanca ha dejado de emplear proyecciones hechas con datos a nivel global para centrarse más en la información que les llega de cada brote por separado en EE.UU.

En los últimos días, varios estados del país, como Georgia, han comenzado a aliviar las medidas de distanciamiento social y a reactivar su economía, y se espera que más de una decena vaya reanudando las actividades a lo largo de la próxima semana.

En respuesta a una pregunta sobre si no temía perder lo que se ha ganado en las últimas seis semanas de confinamiento con la reapertura de algunos estados, Birx indicó que ha mantenido "buenas conversaciones" con gobernadores y aseguró que estos entienden los riesgos.

"Hablan de esto no como un encendido de la luz sino como una subida gradual de la intensidad de la luz, muy lentamente, y por eso está siendo en fases", subrayó la médico.

Interrogada por la polémica desencadenada por unos comentarios del presidente Donald Trump de que COVID-19 podría tratarse inyectando desinfectante o con la luz del sol, Birx destacó que tanto ella como otros expertos del grupo de trabajo de la Casa Blanca han dejado muy claro que "eso no es un tratamiento", aunque evitó criticar al mandatario.

"Lo que se perdió y espero que el público estadounidense lo entienda es el motivo del estudio del Departamento de Seguridad Nacional", indicó la médico, quien explicó que ese análisis está centrado en averiguar si hay algo que disminuya la fuerza del virus.

"Personalmente me tranquilizó ver el impacto de la luz del sol, pero deberíamos todavía practicar la distancia social y usar máscaras faciales, aunque es importante ver que la luz solar podría matar el coronavirus", señaló.

El jueves Trump originó una gran polémica en el país tras proponer en la rueda de prensa en la Casa Blanca del grupo de trabajo de coronavirus, en la que estaba Birx, que se investigara la posibilidad de tratar la enfermedad "inyectando desinfectante" en el cuerpo humano, aunque un día más tarde alegó que había hecho esas declaraciones "sarcásticamente".

El sábado, el presidente insinuó que podría cancelar sus ruedas de prensa diarias sobre COVID-19 después de esa controversia, y por lo pronto no tiene ningún evento de ese tipo organizado este fin de semana, como ha ocurrido en otros anteriores.

EE.UU. es el país del mundo más afectado por la pandemia con 939.249 casos confirmados y 53.934 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins.