El jueves pasado, el mandatario estadounidense, Donald Trump, sorprendió con la sugerencia de aplicar la "pena máxima" o pena de muerte para los narcotraficantes.
"Los traficantes de drogas realmente están haciendo daño", dijo en una discusión sobre la crisis del opio en la Casa Blanca. "Si dispara a una persona, lo pagas con la vida. Te condenan a pena de muerte. Esas personas pueden matar 2 mil o 3 mil y no les pasa nada", añadió Donald Trump.
En Estados Unidos se registra un alto consumo de opio, droga que acaba con la vida de 200 personas al día y cuyo crecimiento en el mercado es difícil de controlar.
Según la agencia AFP, el presidente estadounidense desea seguir los pasos al mandatario filipino, Rodrigo Duterte, quien también ha propuesto pena de muerte para los vendedores de droga, medida que Trump elogia.