Con 135 cardenales electores de todos los continentes, el próximo cónclave reflejará el legado universal del papa Francisco. Por primera vez, participarán purpurados de países como Mongolia, Tonga, Irán y Timor Oriental. (Foto de Gabriel BOUYS / AFP / ARCHIVO)
Con 135 cardenales electores de todos los continentes, el próximo cónclave reflejará el legado universal del papa Francisco. Por primera vez, participarán purpurados de países como Mongolia, Tonga, Irán y Timor Oriental. (Foto de Gabriel BOUYS / AFP / ARCHIVO)

Tras la muerte del papa Francisco, la Iglesia católica se prepara para uno de los cónclaves más representativos y diversos de su historia. Con 135 cardenales electores menores de 80 años, de los cuales el 80 % fueron nombrados por Jorge Mario Bergoglio, el próximo encuentro en la Capilla Sixtina marcará un hito en cuanto a diversidad geográfica y cultural.

Este nuevo equilibrio responde al deseo de Francisco de construir una Iglesia más universal e inclusiva, alejándose de la histórica concentración europea. El papa rediseñó la geopolítica eclesial durante su pontificado, dando mayor visibilidad a regiones tradicionalmente menos representadas como Asia, África y Oceanía.

Según datos oficiales del Vaticano:

  • Europa sigue liderando con 55 electores, aunque ha reducido su peso relativo.
  • Asia cuenta con 25 cardenales electores, frente a los 9 que tenía en 2013.
  • África tiene 18 electores, frente a los 11 del cónclave anterior.
  • América Latina suma 24 cardenales, aún lejos del bloque europeo, pero con mayor presencia que nunca.
  • El grupo más numeroso sigue siendo Italia, con 18 electores, frente a los 28 de 2013.

Entre los países emergentes con representación se encuentran Mongolia, Lesoto, Albania, Tonga, Irán y Timor Oriental, naciones que por primera vez participarán en la elección de un papa.

Representación española y chilena

España es el tercer país con más cardenales en el colegio cardenalicio (13 en total), pero solo cinco están habilitados para votar en el cónclave:

  • Juan José Omella (Barcelona)
  • Carlos Osoro (emérito de Madrid)
  • José Cobo (Madrid)
  • Ángel Fernández Artime (Dicasterio para la Vida Consagrada)
  • Antonio Cañizares (emérito de Valencia)

El cardenal Fernando Vérgez, ex presidente de la Gobernación vaticana, quedó excluido al cumplir 80 años el pasado 1 de marzo.

En el caso de Chile, solo Fernando Natalio Chomali, arzobispo de Santiago, participará del cónclave, ya que el español Celestino Aós, cardenal de origen navarro y arzobispo emérito de Santiago, cumplió 80 años el 6 de abril, quedando fuera del proceso.

Cardenales latinoamericanos electores

  • México: Francisco Robles Ortega, Carlos Aguiar Reyes
  • Cuba: Juan de la Caridad García Rodríguez
  • Guatemala: Alvaro Ramazzini Imeri
  • Nicaragua: Leopoldo Brenes
  • Argentina: Víctor Manuel “Tucho” Fernández, Ángel Sixto Rossi, Vicente Bokalic, Mario Poli
  • Brasil: João Braz de Aviz, Pedro Scherer, Orani João Tempesta, Leonardo Steiner, Sérgio da Rocha, Jaime Spengler, Paulo Zeza Costa
  • Ecuador: Luis Fernando Cabrera
  • Paraguay: Adalberto Martínez Flores
  • Perú: Carlos Castillo (arzobispo de Lima)
  • Uruguay: Daniel Fernando Sturla Berhouet
  • Chile: Fernando Chomali

Este cónclave, que se desarrollará en las próximas semanas en la Capilla Sixtina, será el más numeroso de la historia reciente, al superar el límite tradicional de 120 electores, gracias a una interpretación flexible de las normas vigente desde el papado de Juan Pablo II.

¿Qué es el cónclave?

El cónclave es la reunión privada y cerrada que celebra el Colegio Cardenalicio de la Iglesia Católica para elegir a un nuevo papa, quien es el obispo de Roma y líder espiritual de la Iglesia. La palabra “cónclave” proviene del latín cum clave, que significa “con llave”, haciendo referencia al encierro estricto y aislamiento total de los cardenales electores durante el proceso para evitar influencias externas y garantizar la confidencialidad.

Este procedimiento se realiza en la Capilla Sixtina del Vaticano, donde los cardenales menores de 80 años se reúnen tras la muerte o renuncia del papa anterior. Antes de iniciar las votaciones, los cardenales juran mantener absoluto secreto y defender la libertad de la Santa Sede. Las votaciones se llevan a cabo en sesiones sucesivas, y para elegir al nuevo pontífice se requiere una mayoría cualificada de dos tercios. Tras cada votación, las papeletas se queman: el humo negro indica que no hay decisión aún, y el humo blanco anuncia que se ha elegido al nuevo papa.

El cónclave es un proceso que busca asegurar una elección libre de presiones políticas o externas, en un ambiente de oración y reflexión. Fue instituido formalmente en 1274 por el papa Gregorio X para evitar interferencias y acelerar la elección, tras un prolongado periodo sin papa. Desde 1059, solo los cardenales forman parte del Colegio Cardenalicio con derecho a voto para elegir al pontífice.

En resumen, el cónclave significa la elección papal llevada a cabo en un recinto cerrado y aislado, con reglas estrictas para garantizar la independencia, la confidencialidad y la espiritualidad del proceso que designa al líder máximo de la Iglesia Católica.