Aunque rige la veda para la publicación de encuestas, varias firmas prevén un codo a codo tras la ajustada primera vuelta en la que Noboa se antepuso con menos de un punto porcentual. (Fotos: MARCOS PIN y Rodrigo BUENDIA / AFP).
Aunque rige la veda para la publicación de encuestas, varias firmas prevén un codo a codo tras la ajustada primera vuelta en la que Noboa se antepuso con menos de un punto porcentual. (Fotos: MARCOS PIN y Rodrigo BUENDIA / AFP).

Los ecuatorianos empezaron a votar este domingo para elegir presidente entre el mandatario Daniel Noboa y la izquierdista Luisa González, en un balotaje que se prevé reñido y avanza bajo un clima de tensión por la violencia del narcotráfico.

En la capital bordeada de volcanes y a 2.850 metros de altitud, puñados de personas se acercaban abrigadas a los colegios electorales custodiados por policías.

“En esta elección (...) nos liberamos o nos hundimos”, dice a la AFP Elena Betancourt, una jubilada de 73 años.

Aunque rige la veda para la publicación de encuestas, varias firmas prevén un codo a codo tras la ajustada primera vuelta en la que Noboa se antepuso con menos de un punto porcentual.

El miedo y la tensión ensombrecen los comicios en el país de 18 millones de habitantes, donde cada hora asesinan a una persona.

La guerra entre carteles provocó el magnicidio de un presidenciable, la toma de cárceles por parte de bandas criminales y el asalto armado a un canal de televisión mientras sus periodistas transmitían en directo. Todo en una economía endeudada y asfixiada por el costo de la lucha contra el narco.

En las calles abundan afiches con información falsa de los candidatos, rostros sonrientes de González y muñecos gigantescos de Noboa con puño en alto.

Según Comunicaliza, a inicios de abril la intención de voto por Noboa registraba un 50,3% frente a 49,7% de González.

“Está complicado ya no se sabe en quién creer. Estoy hasta ahora pensando en quién votar, está muy reñido”, dice Jair Esmeraldas, estudiante de 24 años.

El Consejo Nacional Electoral dio inicio a la jornada para que unos 13,7 millones de habitantes ejerzan el voto obligatorio entre las 07H00 y 17H00 locales (12H00 y 22H00 GMT).

“Salir del hueco”

Millonario, tatuado, atlético, cantante y guitarrista aficionado. De 37 años, Noboa es uno de los presidentes más jóvenes del mundo, una imagen que explota en redes sociales.

Con chaleco antibalas y al frente de espectaculares operaciones militares, amasó apoyos como un político de mano dura contra el narco.

Nació en Estados Unidos, estudió en universidades extranjeras, es heredero de un magnate bananero y aplica una economía neoliberal.

Aunque muy popular, organismos de derechos humanos denuncian que detrás de su plan de seguridad hay abusos. El asesinato de cuatro menores en Guayaquil enlodó a 16 militares y sacudió al gobierno.

Se atribuye haber disminuido la tasa de homicidios del récord de 47 por cada 100.000 personas en 2023 a 38 en 2024. Pese a esto, es la más alta de Latinoamérica, según Insight Crime.

“Este domingo va a ser el recordatorio de que este país pudo salir del hueco (...) Ecuador ya tiene presidente, ya tiene a su luchador”, dijo Noboa el jueves ante miles en Guayaquil (suroeste).

La revancha

Deportista, tatuada, mujer de pueblo, hecha a pulso y madre soltera, González aspira a ser la primera presidenta electa de Ecuador.

La abogada es delfina del exgobernante socialista Rafael Correa (2007-2017), una figura polarizante.

“Son ocho años en el que Ecuador ha estado (...) retrocediendo. Ni siquiera como lo dejamos, retrocedió todo y nos sembraron odio”, expresó.

Promete seguridad con respeto a los derechos humanos y un Estado más solidario con los pobres.

González, de 47 años, busca la revancha en el segundo balotaje ante Noboa, que llegó por sorpresa a la presidencia en 2023.

El mandatario completará hasta mayo el período de Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para evitar un juicio por corrupción.

Noboa, distanciado de los gobiernos de izquierda, ordenó una incursión policial en la embajada de México en Quito para capturar al exvicepresidente correísta Jorge Glas, condenado por corrupción. Los países rompieron relaciones diplomáticas.

Pobreza

Gane quien gane el país va a amanecer dividido.

“Si la diferencia es muy pequeña, (el gobierno) nace con cierto problema. Tiene casi a una mitad del país en su contra y eso pesa, resulta más difícil gobernar”, explica el politólogo Simón Pachano, de Flacso.

Noboa denunció irregularidades en el escrutinio del primer turno, pese a que observadores internacionales lo descartaron.

En vísperas del balotaje el gobierno declaró 60 días de estado de excepción y ordenó toques de queda nocturnos en las regiones más golpeadas por la violencia.

Dolarizado, con estratégicos puertos en el Pacífico y encajonado entre los dos mayores productores de cocaína del mundo -Colombia y Perú-, Ecuador se convirtió en un paraíso narco.

Noboa es uno de los mayores aliados de Estados Unidos en la región, pidió ayuda militar al presidente Donald Trump y no descarta instalar bases militares extranjeras.

Los ecuatorianos votarán además agobiados por la pobreza (28%) y el desempleo y subempleo (23%).

Una década de gasto sin bonanza petrolera elevó la deuda pública a cerca de 57% del PIB, según el FMI.