Empresa suiza ofrecerá vuelos espaciales desde Canarias
Empresa suiza ofrecerá vuelos espaciales desde Canarias

La empresa suiza S3 anunció hoy sus planes para desarrollar el turismo espacial desde las Islas Canarias, donde prevé establecer en el aeropuerto de Gran Canaria una base para lanzar satélites de pequeño tamaño empleando lanzaderas reutilizables acopladas a un Airbus 300.

Swiss Space Systems (S3), asociada en el ámbito tecnológico con las empresas españolas Elecnor Deimos y Sener, eligió el aeropuerto de Maspalomas, uno de los principales motores turísticos de Canarias, para presentar formalmente la base europea de su programa de lanzamiento de satélites, que también cuenta con bases en Florida (EEUU), Goose Bay (Canadá) y Malasia.

Maspalomas fue el emplazamiento elegido por la NASA en la década de los años 70 para su estación de seguimiento de las misiones espaciales Gemini y Apolo.

La compañía S3 pretende invertir 200 millones de euros -60 de ellos en Canarias- en desarrollar un sistema de lanzamiento de satélites de hasta 250 kilos inspirado en el "Hermes", el transbordador reutilizable proyectado en los años ochenta por la Agencia Espacial Europea (ESA), que nunca llegó a utilizarse.

S3 proyecta construir una minilanzadera semejante al Hermes, denominada SOAR, con capacidad de poner en órbita satélites a un coste cuatro veces inferior al vigente hoy en el mercado, utilizando un avión Airbus 300 para llevar al transbordador a 10 kilómetros de altura en su primera fase de ascensión.

Ante ministro español de Industria y Turismo, José Manuel Soria, el presidente ejecutivo de S3, Pascal Jaussi, anunció que el programa tiene una segunda vertiente: crear a corto plazo un programa comercial de vuelos parabólicos de gravedad cero -el primero en Europa- y comercializar, más adelante, una oferta de turismo espacial con vuelos suborbitales a bordo del SOAR.

El transbordador que S3 y sus socios tecnológicos planean construir ascendería hasta la cota de 80 kilómetros, donde liberaría al satélite para que este continúe su camino hasta una órbita a 700 kilómetros sobre la Tierra propulsado por cohetes.

El SOAR regresaría planeando al aeropuerto de partida, para ser reutilizado, y los cohetes acoplados al satélite se soltarían al final de su trayecto para desintegrarse por completo al regresar a la atmósfera, sin dejar residuo alguno en órbita, según S3.

EFE