Estudiante de Harvard ayuda a descifrar el misterio del código inca

A los 19 años, Manny Medrano se define como un fanático de las matemáticas, la economía y arqueología, pues, no por algo dedicó gran parte de sus vacaciones a examinar seis quipus, pertenecientes a un hombre italiano que instalado en el Perú recientemente, y haber hackeado, según considera, el secreto código.

"Pensamos en el lenguaje como algo hablado o escrito", manifestó Manny Medrano, agregando, no obstante, que "los quipu realmente rompen ese límite y hacen del lenguaje algo que se puede percibir, tocar y manejar con los manos".

Manny Medrano diseñó gráficos con los quipus que poseía, luego los comparó con un antiguo documento de un censo español que provenía del mismo lugar de origen que los códigos incaicos. "Hubo una coincidencia que era demasiado fuerte para que fuera aleatoria", señaló.

Analizando la situación, Manny Medrano llegó a la siguiente conclusión: el número de colores únicos de las cuerdas coincidía bastante con la cifra de los nombres obtenidos en el censo español.

"Había muchas combinaciones de colores diferentes, ya fuera en colores sólidos o de dos colores juntos", explica Manny Medrano, que concluye que era "suficiente diversidad para codificar un idioma".