El trabajador Octay Stroici, de 66 años y nacionalidad rumana, falleció este martes tras haber sido rescatado con vida del colapso parcial de la Torre dei Conti, una construcción medieval ubicada en el centro histórico de Roma.
El obrero había permanecido 11 horas atrapado entre los escombros antes de ser trasladado en estado crítico al hospital Umberto I, donde fue ingresado con paro cardiorrespiratorio. Pese a los esfuerzos médicos, el centro hospitalario informó que su muerte fue declarada a las 00:20 (hora local).
“Pese a los intentos de reanimación durante más de una hora, la actividad cardíaca espontánea no pudo ser restaurada”, informó el hospital citado por la agencia Ansa.
Colapso de la Torre dei Conti
El derrumbe ocurrió el lunes poco después de las 11:30 de la mañana, cuando parte del interior y la fachada de la torre —que data del siglo XIII— colapsaron durante los trabajos de restauración.
La estructura, ubicada entre el Foro Imperial y el Coliseo, generó una densa nube de humo blanco y dejó escombros en la vía pública. Los bomberos desplegaron grúas y drones para acceder a las ventanas y evaluar los daños.
Otros tres trabajadores fueron evacuados, uno de ellos también en estado crítico, según confirmaron las autoridades locales.
“No era seguro”: relato de un sobreviviente
Un trabajador identificado como Ottaviano, de 67 años, relató a la agencia AFP que logró escapar por un balcón segundos antes del derrumbe.
“No era seguro. Solo quiero irme a casa”, dijo el hombre, cubierto de polvo blanco tras el colapso.
Aproximadamente una hora después del primer desplome, se registró un segundo colapso parcial, que provocó nuevas nubes de polvo y complicó las labores de rescate.
Obras en fase final y reacción política
La Dirección de Patrimonio Cultural de Roma informó que la torre se encontraba en la etapa final de un proceso de restauración iniciado en junio de 2025 con fondos de la Unión Europea, destinado a reforzar la estructura y retirar materiales con asbesto.
Según el organismo, los estudios técnicos previos habían confirmado que se cumplían las “condiciones de seguridad necesarias” para continuar los trabajos.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y el ministro de Cultura, Alessandro Giuli, acudieron al lugar del siniestro para supervisar la emergencia.
Sin embargo, el accidente tomó un giro diplomático luego de que la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, sugiriera un vínculo entre el colapso y el apoyo de Italia a Ucrania.
“Mientras el gobierno italiano siga malgastando inútilmente el dinero de los contribuyentes, toda Italia se derrumbará, desde la economía hasta sus torres”, escribió en Telegram.
El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, calificó las declaraciones rusas como “vergonzosas e inaceptables” y convocó al embajador ruso en Roma para expresar su protesta formal.





