22 DE ENERO DE 2020

Entrevista al senador chileno Felipe Kast.
Dirección : Swissotel Hotel (avenida Santo Toribio 173). - Lima

FOTO: ROLLY REYNA
22 DE ENERO DE 2020 Entrevista al senador chileno Felipe Kast. Dirección : Swissotel Hotel (avenida Santo Toribio 173). - Lima FOTO: ROLLY REYNA

El senador Felipe Kast, representante de la derecha chilena, estuvo de paso por Lima para asistir al I Congreso Internacional de Economía Política:¿Hacia dónde va América Latina?,organizado por la Fundación Naumann. Aprovechamos su estadía para discutir el panorama social en su país, tras los disturbios que estallaron en octubre.

Han pasado más de tres meses desde el estallido social en Chile, ¿cuál es su percepción de la situación hoy?

Creo que Chile ha tenido la crisis más fuerte desde hace 30 años, desde el retorno a la democracia. Mi diagnóstico es que la ciudadanía dejó de confiar en el mundo político y el Estado en su capacidad de generar mayores niveles de dignidad humana. Por lo tanto, para mí, esta es una crisis del Estado; por lo mismo, ningún partido político ha logrado capitalizarla.

¿Cómo recuperar la confianza de la gente?

La única fórmula pasa por una reforma del Estado importante. Eso no significa destruir lo que hemos construido. El crecimiento económico de Chile jugó un rol muy importante en poder generar mayores niveles de bienestar y reducción de la pobreza, pero el Estado, como estuvo capturado por actores políticos, terminó siendo un cáncer.

¿El cambio de la Constitución es una real solución a la crisis?

Si no va acompañado de la reforma del Estado va a ser una verdadera frustración. Reformar el Estado significa devolverlo a los ciudadanos, que no sea una agencia de empleo para pagar favores políticos, que no haya operadores políticos sino servidores públicos de excelencia. Significa profesionalizar completamente la labor estatal.

Desde su partido, Evolución Política (Evópoli), que forma parte de la coalición oficialista Chile Vamos, ¿qué propuestas concretas se están dando?

Que todos los servidores públicos no sean designados con criterios políticos sino meritocráticos. Así funciona el Banco Central en Chile, pero no los ministerios. Al final, el músculo social que tenemos para combatir la injusticia se lo entregamos a un grupo de operadores políticos, que no lo hacen bien y además duran muy poco. Usar el Estado como agencia de empleo para los partidos es una forma de corrupción.

Algunos analistas sostienen que la crisis chilena evidencia el final del modelo neoliberal, ¿es este el fin de un modelo basado en privatizaciones?

Creo que las privatizaciones no han sido el gran problema de Chile, sino la mediocridad del Estado. Lo que hoy está a manos del Estado no ha funcionado suficientemente bien. Además, este no ha sido lo bastante duro con aquellos que hacen trampa. Un Estado debe ayudar a combatir los casos de corrupción y que el sector privado no abuse del poder monopólico.

Durante las protestas, uno de los principales reclamos era el sistema de pensiones, bajo el modelo de las AFP. También se protestaba por el elevado costo de algunos servicios básicos, ¿debe el Estado tener mayor participación en la subvención de algunos servicios?

Tenemos múltiples necesidades y las que tenemos que priorizar son las sociales. No podemos hacer que todo sea gratis porque eso es una gran mentira. Ya la deuda de Chile va a aumentar a niveles preocupantes, el déficit fiscal está siendo muy elevado. Lo que hay que hacer es cortar los programas sociales que no funcionan y poner esos recursos en los que sí funcionan. Además, tener una ética del gasto público. Eso es lo que ha faltado en Chile. La ciudadanía siente que paga impuestos y esos impuestos no regresan, se quedan estancados en el Estado.

¿Qué hay de la educación universitaria gratuita?

Nosotros creemos que la gratuidad en la educación superior es una inmoralidad, porque hacerlo, en vez de destinar los recursos a quienes más sufren es inmoral. En lugar, hemos propuesto una gratuidad solidaria: que los universitarios estudien gratis para que nadie se quede fuera, pero una vez que se gradúen le devuelvan al país un 10% de su ingreso por 10 años. De esa forma, esos recursos los ocupamos en pensiones dignas, en subsidios para enfermedades que no tienen cómo curarse, para los discapacitados.

Una reciente encuesta da al presidente Sebastián Piñera 6% de aprobación, debe ser una cifra histórica, ¿por qué, a pesar de la agenda social propuesta y el referéndum para cambiar la Constitución, su popularidad no alza vuelo?

Es (una desaprobación histórica). Pienso que hoy las palabras sobran, lo que hacen falta son actos concretos, y dentro de ellos debe estar presente la agenda social, que incluye temas de pensiones, salud… y todo eso con una reforma estructural del Estado.

En las protestas, un importante sector pedía la renuncia del mandatario, ¿puede ser esa una solución a la crisis?

Pienso que esa es una medida populista y equivocada a un problema mucho más complejo. El problema de Chile no es la persona que ocupa la Presidencia, el problema es cómo el Estado está haciéndose cargo de los problemas sociales. De hecho, no hay ningún político hoy en día que tenga mucha credibilidad como para decir “bueno, este va a lograr sacarnos adelante”.

Usted tentó alguna vez la Presidencia, ¿piensa volver a postular?

Por el momento estoy preocupado por una reforma estatal. Las candidaturas se deciden más adelante, ya lo discutiremos como partido.

Perfil

Felipe Kast, senador chileno

Nacido el 9 de junio de 1977, Kast es ingeniero comercial, economista y político del Partido Evolución Política (Evópoli). Actualmente tiene un escaño como senador por la Región de la Araucanía, para el periodo 2018-2026.