Respecto a su tendencia de romper los protocolos de seguridad el papa Francisco dijo que es "verdad que algo puede pasarme, pero seamos realistas, a mi edad no tengo mucho que perder".
Además, admitió que toma un riesgo al renunciar al papamóvil blindado, que define como una "lata de sardinas", pero en su opinión no tiene mucho que perder a su edad.
"No puedo saludar a un pueblo y decirle que lo quiero dentro de una lata de sardinas, aunque sea de cristal", dijo.