El Gobierno del presidente Donald Trump ha ordenado la revocación del programa que permite a la Universidad de Harvard matricular a estudiantes y visitantes extranjeros, en lo que representa una grave escalada en las tensiones entre la administración federal y la prestigiosa institución académica.
La medida fue formalizada mediante una carta firmada por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, dirigida a las autoridades de Harvard. En el documento se lee: “Les escribo para notificarles que con efecto inmediato, el programa de la Universidad de Harvard de Estudiantes y Visitantes Extranjeros ha sido revocado”.
Conflicto con la Casa Blanca
La decisión se produce en medio de acusaciones por parte del Gobierno de Trump hacia Harvard, a la que ha señalado por supuestamente tolerar expresiones antisemitas, restringir la libertad de expresión de posturas consideradas “alternativas” y promover políticas de inclusión racial y sexual que han sido calificadas por sectores conservadores como excesivas o ideologizadas.
Este conflicto no es reciente. Desde hace varios meses, miembros del Ejecutivo han cuestionado públicamente a universidades de élite como Harvard por lo que consideran un sesgo ideológico sistemático.
Impacto e incertidumbre
La revocación del programa de estudiantes y visitantes internacionales no solo afecta a la comunidad académica de Harvard, sino también a miles de postulantes extranjeros que cada año buscan acceder a programas de grado y posgrado en esta universidad.
Hasta el momento, la Universidad de Harvard no ha emitido un pronunciamiento oficial en respuesta a la medida.