"Hitler mataba gays para ocultar su homosexualidad"

Después de dos años y medio de investigación y seis meses de redacción, el escritor mexicano Francisco Martín Moreno presentó su nueva novela testimonial, En media hora... la muerte, donde narra cómo descubre que su familia materna era judía y huyó de la Alemania gobernada por Adolfo Hitler.

Tres semanas antes de morir, el tío del autor, a quien no había visto hacía 50 años, le reveló su verdadera identidad y le dio una serie de datos para que escriba este apasionante libro, con el que también hace un repaso de una parte importante de la historia del siglo XX, matizado de humor y erotismo.

¿Qué sabía usted antes de enterarse de que era judío?

Yo sabía que mi madre había nacido en Berlín y mi padre, en Madrid. Los dos eran refugiados de la guerra y, antes de que esta empezara, la abuela de mi madre la mandó a México. Nos ocultaron todo, nos negaron la realidad. Los refugiados en México no quieren contar su historia, sobre todo si llegaron perseguidos. Se creó una paranoia espantosa, un delirio de persecución. 50 años después, mi tío Claus, único hermano de mi mamá, quiso hablarme de la verdadera historia de la familia porque decía que ni siquiera yo sabía cuál era mi apellido. "Eres judío", me dijo. Yo no le creí porque soy ateo. Me contó que mi abuelo tenía un taller de calzados en Alemania y que fue el principal proveedor de calzado del káiser y se hizo millonario. "Tu abuelo no se fue en el Titanic porque un imbécil le ganó la suite principal", me dijo. A mi abuelo lo salvó la arrogancia.

¿Qué ocurrió con su familia?

Mi tío me dio nombres, direcciones, datos, copias de pasaportes para investigar esto. Me fui al Museo del Holocausto y escribí en la computadora los datos de mi familia. Los habían metido a las cámaras de gas, los mataron a todos. A mi familia de la vertiente española también los mataron en los campos de concentración del régimen franquista en la guerra civil española. Franco jamás perdonó a nadie, mató sin piedad a más o menos 400 mil españoles que no pudieron huir. Descubrir esto fue una verdadera pesadilla.

¿Se sintió desubicado, confundido?

Yo sentí una gran confusión de identidad, porque finalmente te preguntas: "Bueno, ¿quién soy?", caes en una confusión tremenda. Toda mi vida la dediqué a escribir sobre mi país, mis 23 novelas se refieren a México. Cuando comencé a escribir este libro sentí unos mareos espantosos, ataques de pánico, se me detenía el corazón. Escribir la novela fue un proceso de limpieza espiritual.

En España su libro ha causado revuelo...

Sí. Ocurre que en el Tratado de Versalles se estable que Alemania no podrá tener aviones de guerra, submarinos, acorazados, portaaviones, nada; sin embargo, tres años después de que llega Hitler al poder empiezan los bombardeos en las ciudades españolas. Los aliados (Inglaterra, Francia y EE.UU.) se daban cuenta de que Hitler violó el tratado y no hicieron nada por detenerlo. Y el presidente de España les dijo: "Si no hacen nada por detener los bombardeos, muy pronto también verán sus propias ciudades bombardeadas". No hicieron nada y mira cómo dejaron Londres. El bombardeo fue atroz. Recién hicieron algo cuando Hitler atacó Polonia, le declararon la guerra.

También habla de la debilidad de Hitler por los hombres...

Fue interesante descubrir la homosexualidad de Hitler. Tiene su encanto. El mandaba matar a los homosexuales porque no pertenecían a la pureza de la raza aria y decía que eran unos degenerados, pero lo que hacía era mandarlos matar para taparse la cara.

¿Se va cambiar su apellido materno?

No. Me llamo Martín Moreno y así me voy a quedar.

¿Cómo tomaron sus hijos esta historia?

Ellos, tranquilos. Pero las hijas de mi tío Claus no lo tomaron bien. Mi tío Claus murió tres semanas después de contarme la historia. Mi mamá no fue al entierro, nunca lo visitó, dice que era un pendejo. Él tampoco quería verla.