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Le dicen 'Popi' y hoy por hoy es el mayor ejemplo de perseverancia en su país. Serafín Mendizábal tiene 78 años y acaba de graduarse de ingeniero electrónico en la Universidad Tecnológica Nacional (UNT) de Tucumán, Argentina, entidad a la que volvió después de cuatro décadas.
Desde que culminó la secundaria, Serafín tenía claro de que se quería dedicar a la ingeniería electrónica. Sin embargo, pese a que trabajó desde temprana edad (15 años) no podía costear sus estudios universitarios. Igual, no se quedó de brazos cruzados y se matriculó en un instituto para estudiar, en un tiempo más corto y a menos costo, esa misma materia.
Llegó a terminar la carrera técnica, pero jamás dejó de soñar con obtener un título universitario. Los años transcurrían y ese anhelo se veía cada vez más lejano. Hasta que, cuarenta años después, tomó la decisión de regresar a las aulas.
Mezclado entre jóvenes que tranquilamente podrían ser sus nietos, Serafín Mendizábal perseveró y a trancas y barrancas logró culminar los estudios y graduarse como ingeniero electrónico. En una entrevista concedida al diario La Gaceta, él cuenta cómo fue su experiencia de retornar a las aulas universitarias.
"No fue fácil volver. En primer lugar porque mi legajo había desaparecido. Había perdido mi estado académico. Tenía cursado hasta 5° año pero no me valía, debía volver a hacer todo. Cambié y comencé la carrera de ingeniería electrónica desde el principio. Los profesores y los compañeros me ayudaron en todo. Me abrazan cuando me ven. Aprendí mucho de los jóvenes, especialmente con la computadora, ellos vuelan", contó Serafín Mendizábal.