Un caso inédito es el de Mike Moore, un estadounidense que a sus 30 años logró ser el primero en convertirse en padre con un miembro viril reconstruido.

Cuando Mike tenía sólo siete años, los médicos tuvieron que tomar una drástica decisión: amputarle la mayor parte del pene, por una grave infección que había contraído tras una circuncisión.

Esta operación dificultó su manera de vivir ya que pasó por tres reconstrucciones fallidas del miembro, un divorcio de su primera esposa, y una profunda depresión.

Sin embargo, que en 2007, mientras Mike vivía en Missisipi, contactó con un cirujano plástico a 1.000 kilómetros, en la ciudad de Stanford. El médico, Gordon Lee, ya había realizado una cirugía exitosa de este tipo con otro hombre utilizando tejido de los muslos para darle forma al órgano. El especialista utilizó esta misma técnica compleja con Mike, y tras un proceso que demoró cuatro años, esta vez la reconstrucción fue un éxito.

Durante ese tiempo Mike conoció a Heather, su segunda esposa, de 25 años, y decidieron tener un hijo.

Aunque lo intentaron por la vía natural, finalmente recurrieron a una inseminación. Hace seis meses nació Memphis. "Es el bebé del milagro", dice Mike, que ahora buscará con Heather darle un hermano.

"Este caso es, hasta lo que sé, el primero en el mundo de un hombre que tiene un hijo con un pene totalmente reconstruido", dijo el doctor Lee.

TAGS RELACIONADOS