Impacto mundial por la renuncia de Benedicto XVI

La interrupción del pontificado de Benedicto XVI causó un remezón mundial que generó una serie de reacciones de los principales líderes del orbe. La renuncia fue tomada con una mezcla de sorpresa, tristeza y admiración por su "valentía", "humildad" y "sabiduría".

La canciller alemana, Ángela Merkel, agradeció al papa Benedicto XVI sus años de trabajo al frente de la Iglesia Católica y le deseó lo mejor tras su renuncia, una "decisión difícil" que dijo merece "el máximo respeto".

El presidente Sebastián Piñera manifestó que la renuncia papal es "un acto de coraje y consecuencia". "Es el vicario de Cristo en la Tierra y tiene la responsabilidad de conducir la Iglesia".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle alabaron hoy al Sumo Pontífice, agradeciéndole su "trabajo conjunto" en los últimos cuatro años. "En nombre de todos los estadounidenses, Michelle y yo queremos enviar a Su Santidad el papa Benedicto XVI nuestro aprecio y oraciones", dijo el Presidente a través de un comunicado de la Casa Blanca.

El jefe de Estado guatemalteco, Otto Pérez Molina, confirmó que sigue en pie su audiencia con Benedicto XVI el próximo sábado y ratificó que en ese encuentro le planteará la invitación para que su sucesor visite Guatemala.

Como un "acto de profundo desprendimiento y de gran humildad" definió la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, la renuncia del Pontífice.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, manifestó su "solidaridad y respeto" por su determinación.

En Latinoamérica, donde residen la mitad de los 1200 millones de católicos del mundo, las reacciones también fueron numerosas y sentidas.

"Teólogo brillante, Benedicto XVI entrará en la historia como el 'Papa del amor' y el 'Papa del Dios pequeño', que hizo del Reino de Dios y la Iglesia la razón de su vida y de su ministerio", indica una nota divulgada por el Episcopado de Brasil.