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Una corte federal en Estados Unidos otorgó a un hombre en Colorado U$7,2 millones por haber desarrollado una enfermedad crónica provocada por un componente químico, con sabor a mantequilla, de las palomitas de maíz de microondas.
El jurado dio la razón a Wayne Watson, de 59 años, que demandó a la empresa fabricante Gilster-Mary Lee Corp. y a una cadena de supermercados por no haber advertido con suficiente claridad de que el componente químico, el diacetyl, podía ser perjudicial para la salud.
De acuerdo a al sentencia Watson desarrolló su enfermedad, conocida como "pulmón de palomitas", tras inhalar el aroma que producía el diacetyl en las palomitas. La enfermedad adquirida se trata de una pulmonar obstructiva e irreversible que causa cicatrices en el pulmón y dificulta la respiración.
La resolución señala que la compañía Gilster-Mary Lee Corp es responsable del 80% de los daños, y la firma de supermercados Kroger Co del otro 20%.
El veredicto se suma a una serie de casos que relacionan el diacetyl con enfermedades pulmonares, entre ellos, el de trabajadores de una planta de producción de palomitas que también desarrollaron problemas de salud.