Informe ambiental ONU prevé millones de muertes por el cambio climático
Informe ambiental ONU prevé millones de muertes por el cambio climático

La crisis ambiental a la que el modelo insostenible de desarrollo del ser humano ha llevado a la Tierra tiene preocupantes caras. El último miércoles, en el marco de la IV Asamblea de las Naciones Unidas para el Medioambiente, se presentó el sexto informe de Perspectivas del Medioambiente Mundial (GEO, por sus siglas en inglés), que hace un llamado urgente para frenar el cambio climático y sus consecuencias.

El documento, expuesto en Nairobi (Kenia), ha sido elaborado durante los últimos cinco años por un equipo de 250 científicos y expertos de más de 70 países. Se trata de una de las investigaciones más exhaustivas y rigurosas sobre el estado ambiental global.

En concreto, el informe sentencia que, o aumentan drásticamente las protecciones ambientales o podrían producirse millones de muertes prematuras a mediados de siglo.

El asesor legal del Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático (Mocicc), Richard O’Diana, afirma que “incluso si todos los países cumplen con las obligaciones asumidas en el Acuerdo de París, los estudios han determinado que la temperatura igual superará los 2 °C”, lo cual dejará sin efecto la meta del acuerdo firmado en 2015.

“Estamos en una situación donde las medidas de provisión que tomamos hace unos años ya han quedado estériles y tenemos que tomar otras más drásticas porque -según el panorama-, de acá al 2030, si no mejoramos, la situación puede ser irreversible”, indica.

Y es que, según el GEO 6, la humanidad no está en la senda para cumplir las metas fijadas para 2030 y 2050 en los distintos pactos internacionales sobre cambio climático, problema transversal que tendrá un efecto amplio y profundo sobre el medioambiente, la economía y la sociedad.

De esta forma, estarán “en peligro los medios de subsistencia, la salud, el agua, la seguridad alimentaria y energética de las poblaciones (...). Esto, a su vez, agudiza la pobreza, la migración, el desplazamiento forzado y el conflicto”, explica la ONU.

El informe resume que “desde 1880 la temperatura media de la superficie mundial ha aumentado entre 0.8 y 1.2 °C, aproximadamente. En el último decenio, se han producido ocho de los 10 años más cálidos de los que se tiene constancia”, demostrando que “las pruebas del cambio climático actual son inequívocas”.

Alarmante

Otras de la conclusiones del estudio están relacionadas a la contaminación atmosférica, que “ocasiona entre seis y siete millones de muertes prematuras” al año, y “pérdidas anuales en materia de bienestar estimadas en $5 billones”.

También advierte que la biodiversidad está en crisis. En la actualidad, se considera que el 42% de los invertebrados terrestres, el 34% de los de agua dulce y el 25% de los marinos se encuentran en riesgo de extinción.

El especialista del Mocicc asegura que “lo que debemos hacer ahora es pasar del establecimiento de metas a la concreción de acciones”. Tomando el caso peruano como ejemplo, O’Diana precisa que “el Estado estableció la meta de reducir a 2030 en un 30% los gases de efecto invernadero para cumplir con el Acuerdo de París”.

Sin embargo -señala-, “recién en diciembre del 2018 el Gobierno determinó 62 medidas de mitigación con este propósito y para contrarrestar los efectos del cambio climático”.

En ese sentido, comenta que “la agenda ambiental no es prioridad del Estado peruano, más concretamente del Congreso de la República”, pues la Ley Marco sobre el Cambio Climático fue aprobada y promulgada el año pasado, tres año y medio después del Acuerdo de París.

Incapacidad

De otro lado, el experto explica que el problema con los planes internacionales y compromisos como el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París “es que solo obliga a los Estados a establecer metas, pero no las acciones concretas para materializarlas”. Añade que los “Estados procurarán adoptar medidas de mitigación, y en el ámbito legal sabemos que ‘procurar’ quiere decir hacerlo si es posible”.

Poniendo como ejemplo nuevamente el caso de Perú, detalla que “las medidas deben ser tomadas por una serie de instituciones, como el Ministerio del Ambiente, pero sobre todo de la cartera de Agricultura, ya que las medidas de uso suelo y deforestación aportan más de la mitad de los gases de efecto invernadero en el país.

“También hablamos del Ministerio de Energía y Minas por las actividades extractivas y, eventualmente, hablamos del Ministerio de Economía y Finanzas, que tiene su plan de inversiones y es el que determina en qué se invertirá y qué medidas se van a poder ejecuta”.

En ese sentido, concluye que hay “un montón de sectores y de ministerios que no necesariamente tienen la agenda verde y de reducir los gases de efecto invernadero como su objetivo o en su misión y visión. Que todos esos sectores lleguen a un acuerdo es muy complicado”.

“Es grave lo que nos espera, porque además estamos entrando a una época en la que la ciencia está siendo dejada de lado por la agenda conservadora (de gobiernos como el de Donald Trump), que ha puesto sus balas contra la teoría del cambio climático. Ellos siguen creyendo que no existe”, subraya O’Diana.