Ingeniero sufrió neumonía, encefalitis y epilepsia por el COVID-19 pero logró sobrevivir

Las historias entorno al coronavirus son cada vez más sorprendentes. Testimonios que dan cuenta de lo difícil que es, en algunos casos, recuperarse de la enfermedad y que invitan a no bajar la guardia ante las flexibilidades que se han dado en diferentes partes del planeta.

En esta ocasión, el ingeniero español Carlos Pérez detalló todo lo que tuvo que pasar durante sus 48 días de hospitalización, tomando en cuenta que estuvo en la unidad de cuidados intensivos durante casi un mes, según su relato en El País.

El también investigador de la Universidad de Vigo contó que empezó a sentirse mal durante la quincena de marzo y cuando llamó al servicio de salud “no le hicieron mucho caso”.

Sin embargo, cada día los síntomas comenzaban a ser más notorios y fue, tras la recomendación de su médico de cabecera, a Urgencias para ser atendido lo más pronto posible.

Dos días después ya era trasladado a la unidad de cuidados intensivos ante la gravedad de su estado de salud: presentaba una saturación de oxígeno en la sangre de 85%, cuando lo recomendable es que este porcentaje se encuentre entre el 95 y 100 por ciento.

Durante su etapa de internamiento en UCI, Pérez entró en coma inducido. Debido a ello, los médicos le dijeron a sus padres que “de dónde él salió, no logra salir el 90% de la gente".

Luego de una pequeña mejora en su estado, el ingeniero recuerda que comenzó a ver borroso y que había perdido buena parte de su musculatura.

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Sin embargo, no era el final del sufrimiento, debido a que sufrió dos ataques epilépticos a causa de que el COVID-19 había producido en él neumonía y encefalitis.

Luego de ser enviado a UCI otra vez, Pérez despertó y sintió impotencia al no poder responder los mensajes que su padre le había enviado al celular. Describió que sintió paralizada la parte derecha de su cuerpo.

Asimismo, no lograba levantarse sin la ayuda de los trabajadores del hospital y detalló que sufría de alucinaciones. Recién el 28 de abril dio negativo a la prueba que se le practicó.

“Lo que he pasado es el mayor logro de mi vida, más allá de la carrera, los dos másteres y el doctorado”, comentó Carlos Pérez ante la emoción que significó culminar el periodo de rehabilitación el último 22 de junio.

La historia del investigador da luces sobre lo difícil que es vencer al COVID-19 en ciertos casos. Él pidió que las autoridades generen mayor consciencia ante la población sobre lo peligroso que es el virus causante de esta enfermedad.

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