El número de víctimas mortales por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales que azotan el centro y este de México desde la semana pasada aumentó a 64 fallecidos y 65 personas desaparecidas, informó este lunes la Coordinación Nacional de Protección Civil.
Los estados más afectados son Veracruz, Hidalgo y Puebla, donde se concentran los mayores daños y pérdidas humanas. En Hidalgo, 43 personas permanecen desaparecidas, según confirmó la jefa de Protección Civil, Laura Velázquez, durante la conferencia matutina de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
Las lluvias más intensas se registraron entre el lunes y el jueves pasado, provocando el desbordamiento de ríos y arroyos, así como el colapso de viviendas, caminos y puentes. “El aumento del nivel de los ríos generó graves inundaciones y destrozos en comunidades enteras”, señaló Velázquez.
Zonas incomunicadas y operaciones de rescate
En el estado de Hidalgo, varias aldeas montañosas permanecen incomunicadas por tierra, por lo que las autoridades establecieron un puente aéreo para transportar alimentos, agua y suministros.
“Se requieren muchos vuelos para poder llevar suficiente alimentación y agua”, explicó la presidenta Sheinbaum, quien añadió que la magnitud del temporal fue difícil de prever por la combinación de varios sistemas meteorológicos.
La AFP reportó el despliegue de helicópteros militares y estatales en la ciudad de Pachuca, capital de Hidalgo, donde se coordinan las tareas de rescate. En comunidades como Tenango de Doria y San Clemente, los pobladores deben caminar varios kilómetros para acceder a agua y víveres.
Un comerciante local relató que permanece varado desde el jueves con una tonelada de verduras en un bloqueo carretero:
“Ya no fue posible llegar. Seguramente perderé toda la mercancía”, lamentó.
Temporada húmeda y causas del temporal
Meteorólogos explicaron que las precipitaciones extremas ocurrieron al cierre de la temporada húmeda, cuando un sistema tropical procedente del Golfo de México ingresó por el este y se combinó con un frente frío del norte, intensificando las lluvias sobre la Sierra Madre Oriental.
En las regiones serranas, los llamados “golpes de agua” —caudales súbitos que descienden desde las montañas saturadas por la lluvia— causaron los mayores desastres. En tanto, en las ciudades costeras de Veracruz, las autoridades alertaron a la población para evacuar ante la crecida de los ríos.
Aunque la nubosidad comenzó a disiparse el domingo, los equipos de rescatistas civiles y militares continúan los trabajos con maquinaria pesada para despejar las vías y buscar a los desaparecidos.