El presidente iraní, Masud Pezeshkian, prometió el sábado una respuesta “más fuerte” si Israel continúa atacando a su país, después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijese querer bombardear “todos los sitios del régimen”, en su segundo día de ofensiva masiva.
Irán acusó a Israel de precipitar a Oriente Medio en un “peligroso ciclo de violencia” y de socavar las conversaciones entre Teherán y Washington sobre el programa nuclear iraní.
Omán, que interviene como mediador entre Estados Unidos e Irán en ese diálogo, anunció que no se celebrará la nueva ronda de reuniones previstas en su capital, Mascate, entre ambos países el domingo.
“La diplomacia y el diálogo continúan siendo la única vía hacia una paz duradera”, señaló en X el ministro omaní de Relaciones Exteriores, Badr Albusaidi.
Pero Pezeshkian aseguró que “Irán no aceptará exigencias irracionales bajo presión y no se sentará a la mesa de negociaciones mientras el régimen sionista continúe con sus ataques”, en una llamada con su homólogo francés, Emmanuel Macron.
Por segundo día consecutivo, la aviación israelí prosiguió sus ataques contra varios emplazamientos, en particular sistemas de defensa antiaérea de la región de Teherán y decenas de lanzaderas de misiles.
El objetivo: desmantelar las capacidades militares y nucleares de su archienemigo.
“Muy pronto verán aviones israelíes (...) en el cielo de Teherán. Atacaremos todos los sitios y objetivos del régimen”, afirmó Netanyahu, quien aseguró contar con el “apoyo manifiesto” del presidente estadounidense Donald Trump.
“Hemos infligido un verdadero golpe al programa nuclear” de Irán, agregó.
El sábado por la noche se activaron las defensas antiaéreas en Teherán y seis provincias, incluido el puerto estratégico de Bandar Abás, según medios locales.
Poco después, el ejército de Israel aseguró haber bombardeado una instalación subterránea de lanzamiento de misiles en el oeste de Irán.
Israel dice disponer de información de sus servicios de inteligencia según la cual Irán se está acercando a un “punto de no retorno” en su avance por desarrollar una bomba atómica.
Con este argumento, el ejército israelí lanzó el viernes de madrugada una masiva operación aérea sobre Irán, bombardeando más de 200 emplazamientos militares y nucleares.
Israel afirmó haber matado así a más de 20 altos mandos de las fuerzas de seguridad iraníes.
El representante de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, declaró el viernes que al menos 78 personas habían muerto y que más de 320 resultaron heridas, la “gran mayoría civiles”.
“Más fuerte”
En respuesta, Irán disparó el viernes misiles hacia Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados según el ejército israelí. Estados Unidos ayudó a derribarlos, afirmó un funcionario estadounidense.
Pero se registraron importantes daños en la región de Tel Aviv, donde los equipos de rescate informaron de tres muertos y decenas de heridos.
Las potencias occidentales llaman a la desescalada, pero al mismo tiempo el primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó que su país despliega “recursos en la región, incluyendo aviones de combate, en el marco de un apoyo de emergencia”.
El presidente Pezeshkian, cuyo país niega estar fabricando armas nucleares, advirtió el sábado de que la respuesta militar de Irán será “más fuerte” si Israel persiste en sus bombardeos.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió que “Teherán arderá” si Irán sigue disparando misiles contra su territorio.
Effie Defrin, portavoz del ejército israelí, aseguró el sábado que Israel tiene ahora “libertad de acción aérea en todo el oeste de Irán, hasta Teherán”.
Un jefe de policía iraní y cinco miembros de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, murieron el sábado en ataques en el oeste y el centro del país, según los medios locales.
Además, otras dos personas murieron en un bombardeo israelí contra una ambulancia en el noroeste, según la Media Luna Roja iraní.
El ataque de un dron israelí contra una refinería estratégica del sur de Irán provocó el sábado una “fuerte explosión”, según una agencia iraní.