Equipos de emergencia de Israel en el lugar del ataque con misiles de Irán contra un complejo residencial en Tel Aviv. (EFE/EPA/ABIR SULTAN).
Equipos de emergencia de Israel en el lugar del ataque con misiles de Irán contra un complejo residencial en Tel Aviv. (EFE/EPA/ABIR SULTAN).

La respuesta a la nueva oleada de bombardeos de Israel, ahora de la mano de Estados Unidos, sobre Irán, no se hizo esperar este domingo: las sirenas antiaéreas despertaban a millones de israelíes ante la llegada de una nueva andanada de misiles iraníes que lograrían impactar en varios puntos del país.

“Esta era mi casa hasta hace unas cuatro horas”, explica a EFE Shahar Keinan, de 42 años. Tras él sólo queda una maraña de escombros y un enjambre de soldados que recorren el lugar tratando de rescatar las pertenencias de los vecinos del barrio, al norte de Tel Aviv.

Como cada noche, se ha convertido en rutina para él y su familia, las sirenas antiaéreas.

El Ejército israelí eleva hasta el momento a 22 las personas que resultaron directamente heridas por los ataques

Entre los restantes la mayoría sufrieron cuadros de ansiedad o caídas cuando se dirigían a los refugios.

Incertidumbre tras la entrada de EE.UU. en la guerra

El ataque de este domingo se ha convertido en el primero en una nueva etapa de la guerra en Oriente Medio, marcada por la entrada de Estados Unidos en el conflicto.

El portavoz del Ejército israelí, Effie Defrin, informaba esta mañana a la prensa de que el ataque de Estados Unidos durante la noche contra la república islámica había estado coordinado con Israel.

Irán es golpeado con las más poderosas armas de Estados Unidos.
Irán es golpeado con las más poderosas armas de Estados Unidos.

Desde Estados Unidos, el presidente, Donald Trump, anunciaba los ataques contra “el matón de Oriente Medio” (Irán), asegurando que sus aviones habían bombardeado las plantas nucleares de Isfahán, Natanz y, sobre todo, la ultraprotegida Fordó.

Allí los muertos superan ya los 430 según las cifras oficiales. La organización iraní Hrana, con sede en Estados Unidos, los sitúa en más de 800. Las represalias iraníes han matado hasta ahora en Israel a 24 personas.

La mañana ha transcurrido con calma en una Tel Aviv que, tras la primera oleada de ataques en una guerra que incluye ahora a Estados Unidos, trata de vivir con normalidad mientras el país intercambia bombardeos con un ‘enemigo’ a más de 2.000 kilómetros.

Para otros, como el rabino Levi Mendelson, esa normalidad se vio interrumpida hace dos semanas, cuando el Ejército le llamó como soldado reservista para formar parte de los equipos de rescate que hoy recorren los lugares impactados.

“Ves el daño masivo aquí y nadie resultó herido (grave), y esto es gracias a los milagros que vemos de Dios”, asegura, mientras sus compañeros, visiblemente religiosos por los rizos que cuelgan debajo de sus cascos, le llaman para seguir buscando entre los escombros.

TE PUEDE INTERESAR:

TAGS RELACIONADOS