:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/98448bc7-d1ed-47a1-909e-fbdec178cdcd.jpg "Foto de Redacción Diario Correo")
Un ataque aéreo israelí alcanzó este lunes la sede de la televisión estatal de Radio Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB), ubicada en el Distrito 3 de Teherán, según informó la agencia semioficial iraní Mehr y recogió la agencia AFP. El bombardeo interrumpió inmediatamente la transmisión en vivo.
La explosión ocurrió mientras una presentadora hacía un directo en la televisión criticando a Israel, antes de que se la viera abandonar la transmisión, informaron los medios iraníes, que compartieron un video del ataque.
Las Fuerzas Aéreas de Israel confirmaron que “continúan atacando objetivos militares en el centro de Irán”, aunque no ofrecieron detalles adicionales sobre los blancos ni sobre daños materiales o víctimas tras el bombardeo, según detalló europapress.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, justificó el ataque apuntando directamente al papel propagandístico del canal estatal iraní.
“El altavoz de propaganda y sedicioso de Irán está a punto de desaparecer”, afirmó Katz en un mensaje publicado en redes sociales.
Advertencia previa de evacuación
Previo al bombardeo, las Fuerzas Armadas israelíes emitieron una advertencia urgente a los ciudadanos del Distrito 3 de Teherán, solicitando su evacuación inmediata por seguridad. El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, publicó un mensaje acompañado de un mapa en el que señalaba la zona en rojo, al estilo de las advertencias utilizadas en operaciones sobre la Franja de Gaza.
“Estimados ciudadanos, por su seguridad, les pedimos que abandonen la zona mencionada en el Distrito 3 de Teherán inmediatamente”, declaró Adraee.
Además, el portavoz agregó que el Ejército israelí continuaría operando en esa área “como lo ha hecho en otras zonas de Teherán en los últimos días”.
Este ataque intensifica la tensión regional entre Israel e Irán, marcada por enfrentamientos indirectos, operaciones encubiertas y una guerra informativa persistente. Hasta el momento, las autoridades iraníes no han emitido una declaración oficial sobre los daños en la sede de IRIB ni sobre posibles víctimas.
