Un reciente informe asegura que estudiantes italianas se prostituyen a cambio de, nada menos que, recargas de celulares.
Entre los 'pagos' que se dan a las jóvenes no solo está el saldo en el celular sino también ropa nueva, cocaína y grandes cantidades de dinero entre los 300 y 400 euros.
Nunzio Pizzicalla se encargaba de reclutar prostitutas adolescentes a través de internet y con de 'boca a boca' por toda Italia. Por ello, fue acusado de "promover, incitar y explotar a algunas mujeres en el ejercicio de la prostitución".
Este sujeto no solo ponía en contacto a las chicas con los clientes sino que organizaba los encuentros y se llevaba un porcentaje del dinero que las jóvenes recibían por los servicios.
El informe también precisa que el 15% de los estudiantes italianos asegura que el fenómeno de la prostitución entre menores está muy presente en sus institutos