El exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, fue dado de alta este domingo tras permanecer tres semanas internado en el Hospital DF Star de Brasilia, donde fue operado el pasado 13 de abril debido a una grave oclusión intestinal. A sus 70 años, el líder ultraderechista salió por su propio pie del centro médico y saludó a un grupo de simpatizantes apostados en la puerta del establecimiento.
“Vuelvo a casa renovado”, escribió Bolsonaro en sus redes sociales, confirmando su alta médica y agradeciendo el apoyo recibido durante su recuperación.
Según el último parte médico, Bolsonaro mostró una evolución favorable, sin fiebre ni dolores, con signos vitales estables y una buena aceptación de la dieta oral, lo que permitió la suspensión de la alimentación intravenosa. La cirugía, que se prolongó por cerca de 12 horas, fue una de las más complejas que ha enfrentado el expresidente desde que fue apuñalado en 2018 durante la campaña electoral. La intervención sirvió para desobstruir el intestino y reconstruir parte de la pared abdominal.
Con esta operación, ya son siete las cirugías a las que se ha sometido Bolsonaro por complicaciones derivadas de aquella agresión sufrida hace seis años.
Pese a su reciente salida del hospital, el exgobernante adelantó que planea asistir este miércoles a una manifestación en Brasilia en favor de una ley de amnistía para los condenados por el intento de golpe del 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes invadieron las sedes de los tres poderes en un intento por revertir la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, será juzgado por el Tribunal Supremo por presuntamente liderar esa asonada golpista. La Fiscalía sostiene que intentó mantenerse en el poder de forma ilegítima tras su derrota electoral, utilizando una narrativa de fraude electoral no comprobada que culminó en los disturbios de enero del año pasado.
