El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (izquierda), en Brasilia el 18 de enero de 2023, y al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en Washington, DC, el 13 de enero de 2023. (Foto de DOUGLAS MAGNO y Mandel NGAN / AFP)
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (izquierda), en Brasilia el 18 de enero de 2023, y al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en Washington, DC, el 13 de enero de 2023. (Foto de DOUGLAS MAGNO y Mandel NGAN / AFP)

El presidente estadounidense Joe Biden se reúne este viernes en la Casa Blanca con su homólogo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para hablar de democracia y medioambiente, con la alargada sombra del ultraderechista Jair Bolsonaro como trasfondo.

“Espero una relación muy productiva”, tuiteó Lula sobre el encuentro, previsto a las 15H30 hora local, 17H30 brasileña (18H30 GMT), prácticamente un mes después de que miles de bolsonaristas atacaran los edificios de la Presidencia, el Congreso y la corte suprema en Brasilia.

Esos hechos dejaron escenas que recordaron el asalto al Capitolio por parte de simpatizantes del expresidente republicano estadounidense Donald Trump para intentar impedir que se validara la victoria de Biden en las urnas.

Bolsonaro viajó a Estados Unidos en vísperas de la investidura de Lula y se halla en Florida tramitando una nueva visa que le permitiría permanecer en el país, mientras las autoridades brasileñas investigan si instigó o no los asaltos del 8 de enero.

La Casa Blanca no ha recibido ninguna “petición” al respecto de Brasilia, afirmó un funcionario estadounidense, y el tema no está previsto en la agenda.

Pero la condiciona.

“Ambos quieren ahondar en su compromiso compartido por promover, reforzar y profundizar la democracia”, añadió el funcionario.

Bolsonaro mantuvo una relación muy estrecha con Trump pero fría con Biden, de modo que este quiere aprovechar el cambio de gobierno para afianzar lazos entre las dos grandes economías de América, empezando por el medioambiente.

Freno a la deforestación

Funcionarios estadounidenses adelantaron que la crisis climática será “una máxima prioridad” en el encuentro en el Despacho Oval, aunque sin aclarar si Washington contribuirá al Fondo Amazonia, un mecanismo financiero multilateral creado en 2008 y gestionado por Brasil para la lucha contra la deforestación.

Lula prometió acabar con la deforestación de la Amazonia hacia 2030, después del pobre desempeño de Brasil en la materia durante el mandato de Bolsonaro. Por de pronto en enero cayó 61% en relación con el mismo periodo de 2022, según datos oficiales publicados este viernes.

Aprovechando la ocasión, grupos indígenas, ecologistas y de la sociedad civil publicaron una carta abierta a Lula y Biden en la que insisten en que la protección de la Amazonia y la lucha contra el cambio climático “solo es posible con derechos humanos y combatiendo el racismo ambiental”.

“Las crisis ambientales y las amenazas de golpe de Estado van de la mano” en Brasil debido a que “las mismas fuerzas y actores que financiaron acciones terroristas (...) también son responsables de la deforestación, la invasión de territorios indígenas y la minería ilegal”, escribieron en el texto, refiriéndose a los asaltos del 8 de enero y la política de Bolsonaro.

Fuente: AFP