En esta foto de archivo tomada el 5 de diciembre de 2011, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, habla con los medios de comunicación frente al Tribunal Superior de Londres. (GEOFF CADDICK / AFP).
En esta foto de archivo tomada el 5 de diciembre de 2011, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, habla con los medios de comunicación frente al Tribunal Superior de Londres. (GEOFF CADDICK / AFP).

La representación legal del Gobierno de Estados Unidos dijo este miércoles ante el Tribunal Superior de Londres que hay “necesidad” de evaluar la salud mental de . Esta situación ocurre después de que una corte británica denegase el pasado enero la extradición del periodista a suelo estadounidense por el riesgo de suicidio.

Ese tribunal celebra hoy una vista provisional relacionada con el recurso que las autoridades estadounidenses han presentado contra la decisión de una corte británica de rechazar la extradición de Assange a Estados Unidos, país que le acusa de presunto espionaje.

La abogada que representa a Estados Unidos, Clair Dobbin, expuso hoy algunos argumentos generales sobre los que estará basado el proceso judicial del recurso, cuya fecha de inicio aún no ha sido fijada.

La letrada indicó que parte de la apelación se centrará en que la ley exige que la persona tiene que estar muy enferma, con riesgo de suicidio, para evitar una determinada decisión judicial, que en el caso de Assange sería la extradición.

Parte del recurso será que Assange no tenía una enfermedad mental que estuviera” cerca del suicido, dijo.

La justicia británica decidió el pasado enero no extraditar a Assange, sobre el que pesan 18 cargos por espionaje e intrusión informática que pueden suponer hasta 175 años de cárcel en Estados Unidos.

Las revelaciones en el portal digital WikiLeaks expusieron secretos sobre las acciones estadounidenses en Irak y Afganistán, información acerca de las detenciones extrajudiciales en la prisión de Guantánamo (en la isla de Cuba) y cables diplomáticos que desvelaron abusos de derechos humanos en todo el mundo.

El activista australiano permanece detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (sureste de Londres), dado que la Justicia denegó la petición de libertad condicional mientras se dirime la apelación estadounidense.

Fuente: EFE

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