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Varias agencias de la ONU han instado a los gobiernos de Indonesia, Malasia y Tailandia a dar prioridad al valor de la vida humana, la dignidad y los derechos en relación a los barcos de inmigrantes indocumentados en la región, según un comunicado difundido hoy.
La nota está firmada por los altos comisionados de naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, y para los Derechos Humanos (OACDH), Zeid Ra'ad Al Hussein; el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William L. Swing, y el representante especial del secretario general de la ONU para asuntos migratorios, Peter Sutherland.
"Exhortamos a los estados de la región a proteger las vidas de los que viajan a bordo permitiendo que desembarquen", se destaca, tras denunciar las pésimas condiciones en las que viajan los inmigrantes indocumentados que parte de Bangladesh y Birmania (Myanmar).
Según el documento, "en el Sudeste Asiático, más de 88.000 personas han hecho un peligroso viaje por mar desde 2014, incluidos 25.000 solo en el primer trimestre de este año. Se calcula que cerca de 1.000 murieron en el mar por las precarias condiciones del viaje y un número igual por el maltrato y las privaciones a manos de los traficantes y los contrabandistas".
El ACNUR, el OACDH, la OIM y el representante especial para asuntos migratorios, con el apoyo de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), presentaron un marco de actuación de nueve puntos que arranca con "salvar vidas humanas".
Piden que se acabe la política de devolver a aguas internacionales los barcos interceptados, que se eviten los centros de detención de inmigrantes ilegales y las medidas punitivas, que se respeten los derechos de los indocumentados y que se persiga a los traficantes y contrabandistas de personas.
Las citadas agencias multilaterales también reclaman que se atienda la raíz del problema, como la pobreza o la persecución en el país de origen, y que se adopten medidas para combatir la xenofobia y la discriminación.
El llamamiento surge cuando más de 2.500 inmigrantes bangladesíes y rohingyas han sido rescatados o han desembarcado en Indonesia y Malasia desde el 10 de mayo.
Las autoridades de Indonesia, Malasia y Tailandia también han rechazado varios barcos con indocumentados.
El detonante de esta ola de inmigrantes ilegales fue la decisión de Tailandia de lanzar una operación contra las bandas de traficantes de personas, tras descubrir varios campamentos clandestinos en las junglas del sur del país con numerosas tumbas.
Tailandia ha convocado el 29 de mayo en Bangkok una conferencia a la que ha invitado a todos los países y organismos implicados para buscar soluciones.
La ASEAN integra a Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.