Difícil de creer, pero es cierto. Cuando para nadie es un secreto que la muerte ronda en las pistas, sobre todo por la presencia de irresponsables choferes bajo efectos del alcohol, el congresista de Acción Popular, Jorge Flores Ancachi, acaba de presentar un proyecto de ley sin pies ni cabeza que permite una amnistía que devuelve la licencia de conducir a quienes, de acuerdo con la legislación vigente, la hayan perdido de por vida por manejar en estado de ebriedad.

Sí, este legislador solo conocido por ser uno de los “niños” y por haber sido suspendido de sus funciones por “mochasueldos”, está dispuesto a “perdonar” a los ebrios que han ocasionado accidentes o detenidos en falta, para que previo pago de una ínfima parte de la multa que tengan pendiente, puedan volver a las pistas de donde ya fueron expulsados por ser un peligro para la sociedad. Incluso, como si fuera una gracia, este sujeto ha llamado a su infame proyecto “la ley del borrachito”.

Es evidente que Flores Ancachi ha presentado este proyecto para atraer votos para su reelección. Según un reportaje de Cuarto Poder, son más de 10 mil choferes con la licencia suspendida que podrían volver a manejar un vehículo en caso se apruebe este mamarracho que ya cuenta con el apoyo de algunos legisladores. En otras palabras, este congresista está buscando adhesiones a costa de la vida y la integridad de miles de personas en las calles.

Pero como es lógico, este proyecto tendrá que ser aprobado por mayoría en el pleno, así que sería bueno tomar nota de qué otros legisladores van a votar por este atentado contra la vida y el bienestar de la gente, pues junto con Flores Ancachi van a ser los únicos responsables de cualquier otro accidente que ocasione alguno de los beneficiados por esta iniciativa que solo puede podría provenir de un Congreso surrealista y plagado de impresentables como el que tenemos.

Lamentablemente, en su afán por conseguir votos para su reelección, congresistas como el mencionado son capaces de cualquier cosa, incluso jugar con la vida de los ciudadanos que están parados en una esquina o suben a un vehículo de transporte público. ¿Qué viene después?, ¿amnistía para ladrones de celulares?, o si vamos más lejos ¿la reducción de condenas para sicarios y violadores para que al salir voten por el autor de la ley que les abrió las rejas? Todo de cabeza.