Lo que se conoce de las hijas de Vladimir Putin, una de las cuales se inoculó vacuna rusa contra el COVID-19

El presidente ruso Vladimir Putin anunció este martes que su país ha aprobado una vacuna contra el nuevo coronavirus. El mensaje no fue sorpresivo solo por la rapidez con lo que se ha dado luz verde a un fármaco que aún no ha completado todas las fases de ensayos clínicos requeridos. También porque el propio Putin dijo que la vacuna en desarrollo fue testada en una de sus hijas.

“Participó en el experimento”, manifestó someramente el mandatario. Luego agregó que la muchacha tuvo una ligera fiebre tras la segunda dosis y “eso fue todo”. No dijo más, ni siquiera señaló cuál de sus descendientes se ofreció de voluntaria.

En Rusia, hay una suerte de secretismo en torno a la familia de su líder. Él mismo es bastante hermético en cuanto a su vida privada. De hecho, se presume que tiene una relación con la exgimnasta olímpica Alina Maratovna Kabaeva e incluso habría tenido hijos con ella, pero no hay nada oficial al respecto.

No obstante, hay algo que sí se sabe. Putin tiene dos hijas fruto de su relación con Lyudmila Aleksándrovna Ocheretnaya (anteriormente Lyudmila Aleksándrovna Pútina), de quien se divorció en 2014, tras 31 años de matrimonio. De esa unión nacieron Mariya Vladimirovna Putina (1985), hoy conocida como Maria Vorontsova, y Katerina Vladímirovna Tíjonova (1986). Esta última llegó al mundo en Dresde (Alemania), donde Vladimir Putin servía como agente de la KGB.

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Vidas privadas

De Maria se sabe que estudió biología y es endocrinóloga. En 2014, distintos medios de comunicación informaron que residía en Holanda, en medio de lujos, junto a su pareja Jorrit Joost Faassen. Este es de nacionalidad holandesa y sería ejecutivo de Gazprom, la empresa estatal rusa de gas. Maria debió dejar Países Bajos en medio de presiones mediáticas tras la tragedia del vuelo MH17 de Malaysian Airlines, derribado en Ucrania por combatientes prorrusos y donde murieron 298 personas, buena parte de ellas holandesas.

De acuerdo con cierto sector de la prensa, la hija mayor de Putin es copropietaria de un megaproyecto privado de atención médica.

Sobre Katerina (que también se hace llamar Katia), hay publicaciones en la web que la ubican como aficionada al baile acrobático e incluso habría participado en varios concursos con relativo éxito. Estuvo casada con el empresario ruso Kirill Shamalov. Katerina también habría incursionado en el campo de las ciencias. En el 2018 se emitió una entrevista en la que fue presentada como directora de un centro de investigación de la Universidad Estatal de Moscú, que sería parcialmente financiado por la petrolera estatal Rosneft.

Putin ha manifestado que sus hijas trabajan en “ciencia y educación” y “viven vidas normales y cotidianas”. Por lo pronto, es casi todo lo que ha dicho sobre ellas.

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